UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él. Entonces le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿por qué razón a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?. Le respondió Jesús: El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el consolador, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho".                                                                                                                    Juan 14, 21-26                                Aceptar los mandamientos y cumplirlos, es amar a Dios.-  Y si amamos a Dios, Él estará con nosotros y no necesitaremos más nada. Esto es lo que Jesús trata de que comprendamos en estos discursos que nos dirige en los días anteriores a su partida definitiva a los cielos, para que no nos entristezcamos por ello, sino que vivamos en la alegría de saber que Él va para prepararnos un lugar a nosotros, y para enviarnos al Espíritu Consolador para que sea nuestro guía y nuestra fortaleza durante el tiempo de peregrinación que nos falte todavía por recorrer, recordándonos siempre todo cuanto Jesús nos ha dicho, según sus propias palabras, que son las palabras del mismo Padre.   Propósito: Hoy invocaré al Espíritu Consolador para que sea mi fortaleza y mi luz en mi diario caminar.                                                                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                                    Lunes. Mayo 15 de 2017                    J. RUIZ