"...En aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llama da Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude. El Señor le respondió: Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará”.
Lucas 10, 38-42
¿A quién no le gusta la mejor parte? A todos, ¿o no?.- Entonces dejemos que el Señor actúe en nosotros con el amor que la noticia de su su Palabra-Luz nos produce. Abramos nuestro corazón a ésa alegría que nada ni nadie nos podrá quitar. Confiemos en su poder, en su justicia y en su amor esperanzado, que ya se está dando entre nosotros. Y ¿si ésa alegría es eterna? Pues mucho mejor. Por eso vale la pena perseverar en el Amor de Dios. Así podremos ser sus herederos y tenerlo todo un día, cuando llegue la hora, que no conocemos, pero que, por la fé, sabemos que llegará.
Propósito: Hoy , Señor, quiero repetirte que me ayudes a entender cuál es la mejor parte.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Octubre 8 de 2019
J. RUIZ