domingo, 30 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojo lo reconocieran. El les dijo: ¿Qué comentaban por el camino?. Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: ¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!. ¿Qué cosa?, les preguntó. Ellos respondieron: Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les había aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron. Jesús les dijo: ¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No será necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria? Y comenzando por Moisés y continuando en todas las Escrituras lo que se refería a él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba. El entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: ¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?. En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!. Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan".
                                                          Lucas 24,  13-35
      Jesús se acercó a los peregrinos de Emaús porque iban hablando de Él.-  Y por eso, al fin, ellos lo reconocieron. ¿Será que nosotros no hemos encontrado a Jesús porque no hablamos de Él, no nos movemos en función de Él, no mostramos interés en Él?. ¿Será que el desánimo y la decepción, como a los dos de Emaús, nos va ganando, después de ser testigos del fatal desenlace de esa semana trágica en Jerusalén? Pero entonces hagamos como ellos: si conocemos a Jesús, hablemos de Él, conozcamos y recordemos sus Palabras y sus enseñanzas, para que Él se "acerque y siga caminando con nosotros" y, poco a poco, nos vaya develando su figura de Padre Bueno y Misericordioso que "se queda con nosotros porque ya atardece" y, haciendo "arder nuestro corazón" se nos dé a reconocer en el compartir fraterno de lo que tengamos, con el que lo necesite. El "Camino de Emaús" es un camino de esperanza y alegría porque nos devuelve a los orígenes y a los cimientos de nuestra fe, que es la Resurrección de Cristo Jesús, para gloria de Dios y salvación de la humanidad. "Si Él no resucitó, vana es nuestra predicación y vana vuestra fe", nos dice el Gran Pablo, con palabras imborrables.
Propósito: Hoy procuraré hablar de Jesús en cualquier oportunidad que se me presente.
                       ¡ FELIZ DÍA. JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Domingo. Abril 30 de 2017
J. RUIZ 

sábado, 29 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Al atardecer, bajaron sus discípulos a la orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero él les dijo: Soy yo. No temáis. Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar a donde se dirigían".
          Juan 6, 16-21
      Los cristianos no tenemos porqué temer.- "Soy yo, no temáis", les dijo Jesús a sus discípulos, cuando las olas embravecidas del mar se pusieron violentas dejando en riesgo la frágil embarcación en que viajaban. Y en muchas otras ocasiones esa frase les fue repetida con amabilidad y ternura, para garantizarnos que, si estamos con Él, las fuerzas del mal, por más que se encrespen y batan contra nosotros, no podrán hacernos naufragar, porque el Señor de la Vida y de la Muerte está a nuestro favor. No tengamos, pues, miedo de salir a proclamar, con nuestra palabra y con nuestra vida, que somos protegidos del Señor y que la única vida, plena, eterna y feliz, está a su lado, bajo su cuidado y al servicio de todos los que sufren y son tenidos por menos por los poderosos de la tierra y de la sociedad.
Propósito: Hoy dejaré mis temores y mi cuidado personal en manos del Señor, procurando hacer solamente lo que es su voluntad, como María.
                  ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Sábado. Abril 29 de 2017
J. RUIZ

viernes, 28 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Después de esto, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: ¿Donde vamos a comprar panes para que coman éstos? Se lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco. Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos? Dijo Jesús: Haced que se recueste la gente. Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda. Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo. Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo".
                                                                                                         Juan 6, 1-15
      Con nuestros "cinco panes de cebada y dos peces" bastaría para saciar el hambre de la humanidad.- Ochocientos millones de personas pasan hambre actualmente y cada año mueren millones por falta de una alimentación adecuada. Sólo falta que cada uno tengamos fe y creamos que Dios "puede" y le entreguemos nuestros "cinco panes y dos peces" que, por poco que parezcan, compartiéndolos, se multiplican. Y en ese mismo tiempo se arrojan al mar o se destruyen de otra manera, por esta sociedad de la rentabilidad, miles de toneladas de alimentos, para mantener su precio en los mercados internacionales. Y en el Evangelio de hoy Jesús nos dice: "Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda". Entonces el hambre que existe hoy en el mundo no es por falta de alimentos, sino por el egoismo individualista que nos impide compartir lo poco o mucho que tengamos. Y que controlemos el despilfarro y no nos dejemos absorber por la cultura de lo desechable, para bien de nosotros, de la humanidad y de la pobre tierra que ya no sabe cómo defenderse de nosotros, sino con catástrofes cada vez más aterradoras.
Propósito: Hoy veré cómo puedo evitar que, en mi casa, se despilfarren alimentos.
                    ! FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                           Viernes. Abril 28 de 2017
             
      
                       Pan
Primero sea el pan
después la libertad.
(La libertad con hambre
es una flor encima de un cadáver).
Donde hay pan,
allí está Dios.
‘El arroz es un cielo’,
dice el poeta de Asia.
La tierra
es un plato
 gigantesco
 de arroz,
un pan inmenso y nuestro,
para el hambre de todos.
Dios se hace Pan
 trabajo para el pobre,
dice el profeta Ghandi.
La Biblia es un menú de Pan fraterno.
Jesús es el Pan vivo.
El universo es nuestra mesa, hermanos.
Las masas tienen hambre,
y este Pan es su carne,
destrozada en la lucha,
vencedora en la muerte.
Somos familia en la fracción del pan.
Sólo al partir el pan
podrán reconocernos.
Seamos pan, hermanos.
Danos, oh Padre, el pan de cada día:
el arroz, o el maíz, o la tortilla,
¡el pan del Tercer Mundo!
(Pedro Casaldáliga)
J. RUIZ

jueves, 27 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él".
                                                              Juan 3, 31-36
      El Evangelio de hoy nos habla de la centralidad de Cristo en nuestra vida.- "El que viene de arriba está por encima de todos". Lo espiritual está por encima de lo terrenal. Por eso debemos siempre estar como metidos en la espiritualidad que significa ser cristianos. Anteponer a Cristo a cualquiera otra cosa: a nuestra voluntad, a nuestros deseos, a las normas escritas de la Ley, a los poderosos, a los ricos, a todo. Tenerlo siempre presente en nuestras cuentas: "Si no tenemos en cuenta a Dios en nuestras cuentas, nuestras cuentas no nos salen", decía alguien, con sobrada razón. El testimonio que Jesús da del Padre, también debemos darlo nosotros, si de veras lo aceptamos. Porque si lo aceptamos, estamos aceptando que es verdadero. Y de la verdad hay que dar testimonio donde sea, cuando sea y al precio que sea. Por eso las persecuciones que hoy se han desatado contra los cristianos en todo el mundo, de una manera abierta en muchas partes, o soterrada e hipócritamente en otras. Así nos lo enseñó con su Vida, Pasión y Muerte, Jesús nuestro Salvador y nuestro Modelo.
Propósito: Hoy estaré atento a no fallar en mi testimonio de vida cristiana.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                        Jueves. Abril 27 de 2017    
J. RUIZ

miércoles, 26 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios."
                                                                      Juan 3, 16-21                                             El Resucitado continúa proponiéndonos el camino que nos da la verdadera libertad.- Ese camino es Él, con su Palabra y con su vida, y alumbrándonos con su Luz para que no andemos en las tinieblas de este mundo, cada vez más oscuro y lleno de trampas, engañosas por lo atractivas para nuestra soberbia e individualismo, que no nos permiten mirar a los demás con los ojos de misericordia como Jesús nos enseñó a hacerlo, y nos hacen rechazar la luz que es aborrecida por el mal porque es la que nos permite ver la verdad que es la que da la libertad de poder escoger el buen camino. Y las persecuciones de que los cristianos hoy son víctimas en muchas partes del mundo, talvez son la indicación  de que sí se están haciendo las cosas como deben ser y esa es la reacción del mundo, como Él nos lo había prometido: "También a vosotros os perseguirán".
Propósito: Hoy pensaré en que, poder escoger libremente ser cristiano para tratar de hacer el bien, es ser libre de verdad.  
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                       Miércoles. Abril 26 de 2017      
J. RUIZ 

martes, 25 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo se apareció Jesús y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien. Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban".
                                                                                   Marcos 16, 15-20
      Evangelizar no es una opción para los cristianos: es una orden.-  "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación", dijo Jesús antes de ir a reunirse con el Padre. Fue la orden a sus seguidores de aquella su época terrenal y a nosotros, los que nos llamamos testigos suyos de todos los tiempos y de todos los lugares. Es necesario que todo el mundo "crea y sea bautizado" para que pueda salvarse, como es la voluntad del Padre Misericordioso. Y a nosotros que, por la gracia de Dios, hemos recibido esa fe y esa enseñanza de vida, de parte de Jesús y de sus discípulos, nos corresponde, no sólo vivirla, sino proclamarla y compartirla, como ellos mismos nos enseñaron, con todos los que nos rodean, porque la salvación es para toda la humanidad, sin acepción de personas por ningún motivo. Es el amor a Dios y el servicio a los demás la mejor manera de hacernos misioneros, como también nos lo mostró Marcos, el evangelista, a quien la Iglesia Católica celebra hoy en su liturgia.
Propósito: Hoy procuraré que mi relación con los demás sea proclamación del Evangelio del Señor.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                           Martes. Abril 25 de 2017 
J. RUIZ 

lunes, 24 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él. Jesús le respondió: En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios. Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer? Respondió Jesús: En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu."
                                                                        Juan 3, 1-8
       "Nacer de lo alto", es convertirse, cambiar la forma de vida terrenal por la forma de vida espiritual.- Ese es el renacer que Nicodemo no entiende. Talvez porque él, un magistrado judío, conocedor de la Ley, todavía tenía temor a ser rechazado por su clase social, si se enteraban de que simpatizaba con las prédicas de ese judío. Y a nosotros nos puede pasar lo mismo si hacemos muy notoria nuestra forma de vida cristiana, muchas veces chocante con las normas políticamente correctas de la sociedad individualista y consumista de hoy. Para vencer esos temores es que necesitamos "renacer" y para ello es indispensable que la fuerza y la sabiduría del Espíritu, que el Señor ha invocado para nosotros, nos llegue, muchas veces sin que nos demos cuenta, como un viento suave y vivificante que consuela, guía y fortalece nuestro peregrinar por los caminos trazados por la vida y la Palabra de quien lo dio todo por nosotros para enseñarnos el significado de la palabra Amor.
Propósito: Hoy procuraré mostrar mi identidad cristiana sin temor al qué dirán.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                             Lunes. Abril 24 de 2017
J. RUIZ 

domingo, 23 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

  "Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: La paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos. Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor. Pero él les contestó: Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: La paz con vosotros. Luego dice a Tomás: Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente. Tomás le contestó: Señor mío y Dios mío. Dícele Jesús: Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído. Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre".
                                                         Juan 20, 19-31
       Como Tomás, metamos nuestras manos en las heridas del Señor, para encontrarnos con su Divina Misericordia.-  Y esas heridas sangrantes son los pobres y sufrientes de todo el mundo enloquecido que hoy nos toca vivir. Si metemos nuestras manos en esas heridas, para tratar, de alguna manera, de curarlas o, al menos, de suavizar su angustia, estaremos colaborando con Él en el rescate para el que fue enviado por la voluntad indeclinable del Padre Misericordioso que hará siempre hasta lo imposible por volvernos al redil del que un día nos perdimos. Estaremos cumpliendo su mandato de ir a "llevar la Buena Nueva del Evangelio a toda creatura", nos encontraremos con el Resucitado, y estaremos ganándonos así, nuestra propia salvación.  
Propósito: Hoy quiero pedirte, Señor, tu Misericordia, para poder repartirla principalmente entre quienes ha perdido la esperanza, ya que, Señor, !eterna es tu Misericordia¡
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                          Domingo. Abril 23 de 2017
J. RUIZ

sábado, 22 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios. Ella fue a llevar la noticia los discípulos, los cuales estaban llorando, agobiados por la tristeza; Pero cuando la oyeron decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después de esto, se apareció en otra forma a dos discípulos, que iban de camino hacia una aldea. También ellos fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado. Jesús les dijo: Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda la creatura".
                                                                                                     Marcos 16, 9-15
       "... y les echó en cara su dureza de corazón, porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado".-  Y, pensando un poco ¿sería que, si hubiéramos sido nosotros, habríamos creído? Fueron sucesos tan fuera de lo común los que rodearon todo aquello, que talvez no lo hubiéramos hecho. Aún hoy, después de que más de veinte siglos de maravillas lo confirman y lo atestiguan, nos mostramos reacios a creer. Es porque nos falta amor. La fe, para poder creer, nace del amor con que recibamos ese don. Y hasta que el Espíritu Santo no nos abra los ojos del corazón para entender el encuentro personal con el Señor, no vamos a comprender la infinitud de la Misericordia del Padre que no conoce límites ni hace acepción de personas para prodigar su gracia. Y entonces, la alegría de esa fe por amor, nos hará comprender también la necesidad de salir a atestiguar y compartir con el mundo la Buena Nueva, y porque esa es nuestra misión: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura".
Propósito: Hoy mostraré mi alegría de ser cristiano siendo amable con los que me rodean.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Sábado. Abril 22 de 2017
J. RUIZ

viernes, 21 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dice: Voy a pescar. Le contestan ellos: También nosotros vamos contigo. Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada. Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Díceles Jesús: Muchachos, ¿no tenéis pescado? Le contestaron: No. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces. El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: Es el Señor. Éste se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar. Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos. Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan. Díceles Jesús: Traed algunos de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: Venid y comed. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor. Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez. Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos".
                                          Juan 21, 1-14
       Otra vez, como en el sepulcro vacío, el amor reconociendo al Señor.- Es Juan, el discípulo amado, quien primero reconoce, en ese hombre amable y de Palabra poderosa, al que un día, en estas mismas playas, los llamó a él, a Pedro y a los otros pescadores para sacarlos de su rutina diaria de redes y de peces, para hacerlos "pescadores de hombres". Después de los sucesos terribles de Jerusalén, todavía confundidos, han vuelto, como Jesús les pidió por medio de María Magdalena, a la Galilea de los comienzos. No saben bien qué esperan pero en su corazón sienten que deben hacerlo y estar dispuestos a seguirlo, como Pedro, echándose al mar sin más preguntas ni condiciones. Después de esta Semana Santa que acabamos de pasar, también nosotros volvemos a retomar nuestras vidas de siempre pero ahora, como la conversión nos debe haber removido el piso, con una actitud distinta, dispuestos, desde nuestras propias responsabilidades, a proclamar y a compartir con todos la alegría y el mensaje de la Buena Noticia que ha llegado hasta nosotros.
Propósito: Hoy pensaré, cómo, desde mi puesto en la comunidad, puedo ser apóstol y testigo de Jesús.
                  ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Viernes. Abril 21 de 2017
J. RUIZ

jueves, 20 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. Estaban hablando de éstas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: La paz con vosotros. Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo. Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. Lo tomó y comió delante de ellos. Después les dijo: Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí. Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas".
                                Lucas 24, 35-48
       Las apariciones de estos días no son para forzarnos a una fe ciega, sino para confirmarnos en la que ya tenemos.- Y para mostrarnos que Jesús sigue tan vivo como antes de su Crucifixión y que quiere permanecer con nosotros, compartiendo la vida y el pan, no sólo personalmente en su encuentro con cada uno de nosotros, sino de manera comunitaria en la celebración Eucarística, en donde Él se nos da como alimento espiritual que nos prepara para la vida eterna. Después del cambio de vida que probablemente haya ocurrido para nosotros en esta Semana Santa, no nos queda sino la alegría de salir a proclamar la Buena Noticia de la Salvación, sin temor ni al qué dirán, ni a las burlas ni a las amenazas que puedan llegarnos de todas partes, pues, como Jesús, seremos signo de contradicción para muchos, si de veras tratamos de vivir como Él lo hizo.
Propósito: Hoy procuraré vivir sin temor mi vida espiritual.
                           ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                                   Jueves. Abril 20 de 2017
J. RUIZ

miércoles, 19 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Aquel mismo día iban dos de los discípulos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. Él les dijo: ¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando? Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: ¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella? Él les dijo: ¿Qué cosas? Ellos le dijeron: Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. Él les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: ¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: ¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón! Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan".
                             Lucas 24, 13-35
       El camino hacia Emaús es de tristeza, de dolorosas remembranzas.- Y, como si nos recordara que, como la fe, es un itinerario, el regreso, después del encuentro con el Amigo del Camino, es de gozo y de alborozada alegría. Jesús es ese amigo que, cuando ve nuestras tristeza y talvez nuestras desilusiones, nos devuelve la vida con su Palabra viva, que hace arder nuestro corazón y abrir nuestro entendimiento para comenzar a ver, sentir y creer. Entonces vemos que el centro de todo es ese Mesías que comenzamos a vislumbrar, el Cristo Crucificado por nuestras infidelidades, pero también Resucitado por el amor sin límites del Padre. Y, al comprender todo esto, no podremos evitar que el corazón rebose y quiera proclamar y compartir con todos esa alegría y esas ganas de vivir. Acojamos al Amigo del Camino y, con su apoyo, vamos adelante, hacia la alegría de la Tierra Prometida. 
Propósito: Hoy estaré atento para reconocer al Amigo del Camino en los seres que el Padre coloque en mi itinerario.
                  ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                      Miércoles. Abril 19 de 2017 
J. RUIZ 

martes, 18 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les respondió: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré. Jesús le dice: María. Ella se vuelve y le dice en hebreo: Rabbuní - que quiere decir: Maestro -. Dícele Jesús: No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios. Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras".
                                                                                                Juan 20, 11-18
       Las preguntas de Jesús a María Magdalena: "¿porqué lloras? ¿a quién buscas?", son también para nosotros.- Pocas muestras de fidelidad como la de la Magdalena encontramos en las narraciones evangélicas. Su entrega a Él fue total e incondicional. Por eso su dolor y su desesperación al no poderlo encontrar en el sepulcro en donde lo habían dejado. Y, aunque sus lágrimas no le dejaban reconocerlo en el personaje que tenía delante, sí le reconoce cuando Él la llama por su nombre. Y, en el alborozo del encuentro, se arroja a sus pies. No basta con dejarnos encontrar de Él. Es necesario que le reconozcamos, que sepamos identificarlo cuando nos llama por nuestro nombre, e identificarnos con la forma de vida que nos propone, para poder ser verdaderos testigos, creíbles y veraces, de su Resurrección también efectuada en nosotros, si somos capaces de cambiar las alegrías y los placeres efímeros que el mundo de hoy nos ofrece, por la esperanza firme de una vida nueva "en una tierra nueva y en un cielo nuevo", en donde sólo la moneda del perdón y la misericordia por amor, tiene curso corriente.
Propósito: Hoy me mostraré más alegre que de costumbre porque Cristo ha resucitado y está vivo y está conmigo.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                              Martes. Abril 18 de 2017
J. RUIZ

lunes, 17 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: ¡Dios os guarde! Y ellas, acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. Entonces les dice Jesús: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán. Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles: Decid: Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos. Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones. Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy".
                                                   Mateo 28, 8-15
       La verdadera Resurrección se dá en el momento de nuestro encuentro personal con Dios.- El sepulcro vacío no es prueba, técnicamente hablando, de que Jesús haya resucitado. Pero, cuando sabemos que la tumba está vacía, y cuando Él se nos va apareciendo a cada uno en su momento y en las circunstancias que Él señale, nacerá en nosotros la fe y la convicción de que Él está vivo. Y entonces nos alegraremos y querremos correr a compartir y a proclamar esa fé y esa alegría a nuestro alrededor. "No temáis", dice Jesús a las mujeres y a nosotros. No debemos temerle pues Él es sólo amor, perdón y misericordia. Temor de perderlo, sí, pero por nuestras debilidades y estupideces, que nos hacen buscar en otro lado lo que sabemos que sólo en Él podremos encontrar: el agua que es vida que calma nuestra sed de eternidad. "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".
Propósito: Hoy procuraré estar dispuesto al encuentro personal con Jesús, cuando Él lo disponga.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                               Lunes. Abril 17 de 2017
J. RUIZ

domingo, 16 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

                              !!!FELICES PASCUAS ¡¡¡ !!! VIVA CRISTO RESUCITADO ¡¡¡

   "...El día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy de mañana cuando aún era de noche, y vio que la piedra del sepulcro estaba movida. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó".
                                           Juan 20, 1-9
      "Si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación y vana es también vuestra fe".- Hoy también es un día para pocas palabras. Es un día para exultar, es el día de las maravillas, es "el día que hizo el Señor". Es un día para "ver y creer". Como lo hizo Juan, el discípulo amado. Pedro y María "vieron" pero aún no entendían las escrituras. Comenzaban a ver la luz, pero aún no era claro. Sólo Juan,con los ojos del amor, que están en el corazón, "vio y creyó". ¿Y qué es lo que vio? Lo mismo que Pedro y María: un sudario, unas vendas, un sepulcro vacío. Pero Juan supo inmediatamente lo que eso significaba: ¡Él no estaba ahí porque había resucitado! ¡Había vencido a la muerte! Había llegado la hora de proclamar a los cuatro vientos que Jesús estaba vivo, y de compartir, con todo el que quisiera, la alegría de esa Resurrección, la alegría de esa victoria. Ahora sí la vida tenía sentido: también nosotros, si hacemos la voluntad del Padre, resucitaremos y venceremos a la muerte "el día que hizo el Señor". Ya no importará que haya cruces y caminos estrechos: la gloria de la Resurrección y la victoria compensará todo eso y mucho más porque el Reino de Dios ya comienza a manifestarse y será para siempre.
Propósito: Hoy pediré al Señor su ayuda para que pueda "ver y sentir", creyendo, la gloria de su Resurrección y su victoria.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Domingo. Abril 16 de 2017
J. RUIZ

sábado, 15 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

                                Imágenes integradas 1

      Paz y quietud, grandeza y soledad.- Hoy hay silencio y recogimiento sobre la tierra. Silencio y soledad. Desde la cima del Calvario se extiende por el mundo el misterio de algo tan grande que nuestra mente limitada no alcanza a comprender en toda su grandeza. El día de hoy, en el que nos preparamos para la culminación de ese misterio con la Resurrección de Cristo, deberíamos dedicarlo a la contemplación, en compañía de María, su Madre, de todas aquellas cosas que ella "guardaba y meditaba en su corazón". Vamos a ser libres de la esclavitud del pecado y de sus consecuencias que tantos problemas nos acarrean durante nuestra vida terrena. Jesús, con su Pasión y Muerte de Cruz ha redimido nuestra deuda, nos ha liberado de ella, y, con plena libertad, podremos ahora caminar por el camino que lleva a la Casa del Padre, a donde Jesús ha ido a "prepararnos muchas moradas", en "un cielo nuevo y una tierra nuevos", en donde podremos gozar, por fin, de la felicidad para la que fuimos creados, en compañía de todos aquellos que quieran acompañarnos en la forma de vida, la Buena Nueva, que Él vino a enseñarnos con su ejemplo, para que ese Reino comience desde ahora.
Propósito: Hoy procuraré meditar sobre el misterio de la salvación, no para entenderlo, sino para ver cómo lo integro a mi vida personal y espiritual.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Sábado. Abril 15 de 2017
J. RUIZ

viernes, 14 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Entonces Judas tomó un batallón de soldados y guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos y entró en el huerto con linternas, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que iba a suceder, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscan?. Le contestaron: A Jesús, el nazareno. Les dijo Jesús: Yo soy. Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles Yo soy, retrocedieron y cayeron a tierra. Jesús les volvió a preguntar: ¿A quién buscan?. Ellos dijeron: A Jesús, el nazareno. Jesús contestó: Les he dicho que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que éstos se vayan. Así se cumplió lo que Jesús había dicho: No he perdido a ninguno de los que me diste. Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió a un criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro: Mete la espada en la vaina. ¿No voy a beber el cáliz que me ha dado mi Padre?. El batallón, su comandante y los criados de los judíos apresaron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año. Caifás era el que había dado a los judíos este consejo:Conviene que muera un solo hombre por el pueblo. Simón Pedro y otro discípulo iban siguiendo a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló con la portera e hizo entrar a Pedro. La portera dijo entonces a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre?. Él dijo: No lo soy. Los criados y los guardias habían encendido un brasero, porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose. El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le contestó: Yo he hablado abiertamente al mundo y he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, sobre lo que les he hablado. Ellos saben lo que he dicho. Apenas dijo esto, uno de los guardias le dio una bofetada a Jesús, diciéndole: ¿Así contestas al sumo sacerdote?. Jesús le respondió: Si he faltado al hablar, demuestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas? Entonces Anás lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote. Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le dijeron: ¿No eres tú también uno de sus discípulos?. Él lo negó diciendo: No lo soy. Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquél a quien Pedro le había cortado la oreja, le dijo: ¿Qué no te vi yo con él en el huerto?. Pedro volvió a negarlo y enseguida cantó un gallo. Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana y ellos no entraron en el palacio para no incurrir en impureza y poder así comer la cena de Pascua. Salió entonces Pilato a donde estaban ellos y les dijo: ¿De qué acusan a este hombre?. Le contestaron: Si éste no fuera un malhechor, no te lo hubiéramos traído. Pilato les dijo: Pues llévenselo y júzguenlo según su ley. Los judíos le respondieron: No estamos autorizados a dar muerte a nadie. Así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir. Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres Tú el rey de los judíos?. Jesús le contestó: ¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?. Pilato le respondió: ¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has hecho?. Jesús le contestó: Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí. Pilato le dijo: ¿Con que tú eres rey?. Jesús le contestó: Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz. Pilato le dijo: ¿Y qué es la verdad?. Dicho esto, salió otra vez a donde estaban los judíos y les dijo: No encuentro en él ninguna culpa. Entre ustedes es costumbre que por Pascua ponga en libertad a un preso. ¿Quieren que les suelte al rey de los judíos?. Pero todos ellos gritaron: ¡No, a ése no! ¡A Barrabás! (El tal Barrabás era un bandido). Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, le echaron encima un manto color púrpura, y acercándose a Él, le decían: ¡Viva el rey de los judíos!, y le daban de bofetadas. Pilato salió otra vez y les dijo: Aquí lo traigo para que sepan que no encuentro en Él ninguna culpa. Salió, pues, Jesús, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: Aquí está el hombre. Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y sus servidores gritaron: ¡Crucifícalo, crucifícalo!. Pilato les dijo: Llévenselo ustedes y crucifíquenlo, porque yo no encuentro culpa en él. Los judíos le contestaron: Nosotros tenemos una ley y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios. Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún más, y entrando otra vez en el pretorio, dijo a Jesús: ¿De dónde eres Tú?. Pero Jesús no le respondió. Pilato le dijo entonces: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?. Jesús le contestó: No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor. Desde ese momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban: ¡Si sueltas a ése, no eres amigo del César!; porque todo el que pretende ser rey, es enemigo del César. Al oír estas palabras, Pilato sacó a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman "el Enlosado" (en hebreo Gábbata). Era el día de la preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los judíos: Aquí tienen a su rey. Ellos gritaron: ¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo! Pilato les dijo: ¿A su rey voy a crucificar?. Contestaron los sumos sacerdotes: No tenemos más rey que el César. Entonces se los entregó para que lo crucificaran.Tomaron a Jesús y Él, cargando con la cruz, se dirigió hacia el sitio llamado "la Calavera" (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron, y con él a otros dos, uno de cada lado, y en medio Jesús. Pilato mandó escribir un letrero y ponerlo encima de la cruz; en él estaba escrito: Jesús el nazareno, el rey de los judíos. Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judíos le dijeron a Pilato: No escribas: El rey de los judíos, sino: Este ha dicho: Soy rey de los judíos. Pilato les contestó: Lo escrito, escrito está. Cuando crucificaron a Jesús, los soldados cogieron su ropa e hicieron cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron: No la rasguemos, sino echemos suertes para ver a quién le toca. Así se cumplió lo que dice la Escritura: Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi túnica. Y eso hicieron los soldados. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre:Mujer, ahí está tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí está tu madre. Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él. Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo: Tengo sed. Había allí un jarro lleno de vinagre. Los soldados sujetaron una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús probó el vinagre y dijo: Todo está cumplido, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Entonces, los judíos, como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz. Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificados con él. Pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua. El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura: No le quebrarán ningún hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero oculto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que lo dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mezcla de mirra y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con esos aromas, según se acostumbra enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo, donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la preparación de la Pascua y el sepulcro estaba cerca, allí pusieron a Jesús".
                                                                                                      Juan 18, 1-19, 42

        "Perdón, Señor, perdón, 
         de tu pueblo ten piedad.
         Perdón, Señor, perdón,
         enséñanos a perdonar".
   
   Hoy y mañana debieran ser días de silencio, de recogimiento, de diálogo interior alrededor del perdón y de la misericordia de los que está lleno el corazón del Padre, que se desborda en el Hijo y que también tendría que ocupar el nuestro hasta rebosarlo para poderlo proclamar y compartir en las periferias con todo aquel que lo necesite. Hoy la muerte, el mal, cree haber vencido porque ha levantado a Cristo Crucificado en el monumento de la cruz. ¡No sabe cómo se ha equivocado! ¡Y la sorpresa que se va a llevar ! Pero mientras tanto nosotros debemos contemplar allí en el Calvario, en esa Cruz, en ese rostro ensangrentado y torcido por el dolor, en ese rostro hermosamente feo, todo el Amor y toda la Misericordia que, desde los brazos abrazadores del Padre, Él supo y fue capaz de traer hasta nosotros. Señor, ¡perdónanos, no sabemos lo que hacemos!.
Propósito: Hoy reviviré, en las lecturas, aquellas horas interminables del sufrimiento humano que hizo a Jesús sentirse abandonado. Y, en silencio, le acompañaré.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Viernes. Abril 14 de 2017
J. RUIZ

jueves, 13 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Llega a Simón Pedro; éste le dice: Señor, ¿tú lavarme a mí los pies? Jesús le respondió: Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde. Le dice Pedro: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo. Le dice Simón Pedro: Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza. Jesús le dice: El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos. Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: No estáis limpios todos. Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis el Maestro y el Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros".
                                   Juan 13, 1-15
        Eucaristía, sacerdocio, amor en el servicio.- Estas son las conmemoraciones de hoy en la celebración de la Semana Mayor del año litúrgico. Actos de alguien que nos amó "hasta el extremo". Hasta el extremo de dar su vida por nosotros sólo porque nos ama. Hasta el extremo de hacerse pan para permanecer con nosotros como alimento de vida permanente. Hasta el extremo de volverse siervo para enseñarnos cómo debemos manifestarnos ese amor unos a otros, como imagen suya que somos. El reconocernos pequeños ante Él, tan grande, no es humildad sino reconocimiento de una verdad. Pero que Él, tan grande, se haga pequeño, como nosotros, para lavar nuestras culpas y enjugar nuestras tristezas, sí que lo es. Agradezcamos, pues, esos gestos de amor supremo, de amor "hasta el extremo", procurando, intentando, luchando por imitarle siquiera un poco, en nuestro trato con los demás. Fuera el egoismo, la soberbia, el individualismo, que nos alejan de las periferias donde están los preferidos del Padre. 
Propósito: Hoy reconoceré que, con la señal de la cruz, el signo del cristiano es el servicio a los demás.
                ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                        Jueves. Abril 13 de 2017

miércoles, 12 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Entonces uno de los Doce, que se llamaba Judas Iscariote, se presentó a los jefes de los sacerdotes y les dijo:  ¿Cuánto me darán si se lo entrego? Ellos prometieron darle treinta monedas de plata. Y a partir de ese momento, Judas andaba buscando una oportunidad para entregárselo. El primer día de la Fiesta en que se comía el pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron:  ¿Dónde quieres que preparemos la comida de la Pascua? Jesús contestó: Vayan a la ciudad, a casa de tal hombre, y díganle: El Maestro te manda decir: Mi hora se acerca y quiero celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa. Los discípulos hicieron tal como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua. Llegada la tarde, Jesús se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, les dijo: En verdad les digo: uno de ustedes me va a traicionar. Se sintieron profundamente afligidos, y uno a uno comenzaron a preguntarle:  ¿Seré yo, Señor? El contestó: El que me va a entregar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. El Hijo del Hombre se va, como dicen las Escrituras, pero ¡pobre de aquel que entrega al Hijo del Hombre! ¡Sería mejor para él no haber nacido! Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó también:  ¿Seré yo acaso, Maestro? Jesús respondió: Tú lo has dicho."
                                                                                                        Mateo 26, 14-25
       Somos malos negociantes: tasamos el máximo bien en treinta míseras monedas de plata.- Y lo hacemos a cada rato: cada que preferimos un poco más de bienestar para nosotros, en lugar de buscarlo para los más necesitados de él; cuando no nos importa el hambre que puedan tener los lázaros de todos los tiempos, con tal de poder nosotros saciar nuestros apetitos de gula y de lujuria; cuando no nos damos cuenta de los desplazados que llegan a nuestra puerta buscando un poco de arraigo en otra parte; cuando somos insensibles ante el maltrato de que son víctimas los niños y las mujeres...y en tantos otros casos en los que nos dejamos guiar por las apariencias de los abalorios que nos ofrece el mundo del egoismo, del individualismo y del confort en que vivimos, sin recapacitar para nada en que realmente no tienen ningún valor más allá de sus efímeras apariencias. Estamos entregando lo que verdaderamente tiene valor, a cambio de nada. Pensemos, en estos días santos, en el amor sin límites que llevó a Jesús hasta más allá de la vida y en que la mejor manera de tratar de retribuir un poco de él, es sirviendo a los más necesitados incondicionalmente y por amor a Él, pues siempre han sido sus preferidos. Intentémoslo, es tiempo de conversión.
Propósito: Hoy me preguntaré y responderé honestamente: "¿Seré yo, Maestro?".
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Miércoles. Abril 12 de 2017
J. RUIZ

martes, 11 de abril de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Cuando dijo estas palabras, Jesús se turbó en su interior y declaró: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará. Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: Pregúntale de quién está hablando. El, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: Señor, ¿quién es? Le responde Jesús: Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar. Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: Compra lo que nos hace falta para la fiesta, o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche. Cuando salió, dice Jesús: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros. Simón Pedro le dice: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde. Pedro le dice: ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti. Le responde Jesús:¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces.
                                                                                 Juan 13, 21-33.36-38
       Cando Judas salió a hacer lo que tenía que hacer, era de noche.- Siempre es de noche cuando nos alejamos de la Luz para hacer lo que no debemos, y que, de alguna manera, traiciona a Jesús y lo entristece, porque Él nunca nos traiciona, su amor es sin medida y su perdón y misericordia, infinitos. Somos débiles y seguramente muchas veces traicionaremos al Maestro, como Judas o como Pedro, pero debemos también ser capaces de reconocer, como Pedro, nuestra falta y, humildemente, pedir perdón y llorar como él lloró. Y de perdonar, como Jesús, si alguien, talvez inadvertidamente nos ofende. Así lo aprendió Pedro: "hasta setenta veces siete". Porque el perdón, como el amor, no tienen medida. Semana Santa: días de perdón, misericordia, amor y servicio.
Propósito: Hoy volveré a leer, con más conciencia, aquellos relatos de la Pasión del Señor.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                             Martes. Abril 11 de 2017
J. RUIZ