miércoles, 30 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Dios mandó a su Hijo para salvar al mundo
Dios mandó a su Hijo para salvar al mundo
   "...Y continuó Jesús diciendo a Nicodemo: Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios."
                Juan 3, 16-21
       "Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él". Y vino como Luz para alumbrarnos  y guiarnos por el camino que lleva a la casa del Padre, y muchos no la recibieron y prefirieron seguir en la oscuridad.  Y vino como Verdad para enseñarnos el camino, y muchos no creyeron en sus enseñanzas y continuaron en sus errores. Y vino como Vida para devolvernos la que habíamos perdido, y muchos la rechazaron y quedaron muertos para siempre. ¿A cuáles queremos pertenecer nosotros?
Propósito: Hoy trataré de tomar conciencia de a qué y porqué vino Jesús a la tierra.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                       Miércoles. Abril 30 de 2014
J. RUIZ

martes, 29 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Jesús habla con Nicodemo
Jesús habla con Nicodemo
   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: No te asombres de que te haya dicho: Tienes que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu. Respondió Nicodemo: ¿Cómo puede ser eso? Jesús le respondió: Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas? En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen al decirles cosas de la tierra, ¿cómo van a creer si les digo cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna".
                                                 Juan 3, 7-15
       Cuando Jesús dijo estas cosas a Nicodemo, maestro de Israel con grandes conocimientos sobre las Escrituras, no creo que él las haya entendido plenamente, a pesar de su buena voluntad y de su disposición en busca de la verdad. Talvez sólo después, cuando ya lo vio levantado en el árbol de la cruz, pudo comprender y, no por su entendimiento, sino por la buena acogida de su corazón, el significado de "volver a nacer", "nacer de lo alto", porque el Espíritu sopla donde quiere, pero sobre todo, donde se lo invoca, donde se lo acoge y se lo hace parte integral de la vida nueva a que hemos sido convertidos gratuitamente, sólo por la bondad y misericordia infinitas de Dios. Y únicamente en una vida en la que la oración haga parte permanente de ella, podremos llegar a sentir, cuando menos lo esperemos, el soplo suave, el soplo vivificador del Espíritu de Dios. 
Propósito: Hoy procuraré hacer más conscientes mis momentos de oración.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                       Martes. Abril 29 de 2014
J. RUIZ

lunes, 28 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Visita de Nicodemo
Visita de Nicodemo
  "...Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él. Jesús le respondió: En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios. Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer? Respondió Jesús: En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu." 
                                                                                  Juan 3, 1-8
       "Nacer de lo alto" o "Nacer de nuevo" quiere decir "conversión" a una vida nueva por el carácter de "cristianos" adquirido por la fe recibida gratuitamente en el bautismo, que es, simbolizada por la inmersión en el agua, muerte al pecado, al mundo, y renacer a una vida nueva, la vida del espíritu. Sigamos, como Nicodemo, buscando la verdad en medio de las tinieblas de la noche y un día, cuando Él lo disponga, el Espíritu soplará y avivará la luz del entendimiento que nos hará comprender y vivir todas estas cosas nuevas del Reino de Dios.
Propósito: Hoy, y en adelante,  estaré atento al soplo del Espíritu, portador de luz y de fuerza.
                    ¡FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                   Lunes. Abril 28 de 2014
J. RUIZ

domingo, 27 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Tú también te llamas Tomás
Tú también te llamas Tomás
    "...Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: La paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos. Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor. Pero él les contestó: Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: La paz con vosotros. Luego dice a Tomás: Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente. Tomás le contestó: Señor mío y Dios mío. Dícele Jesús: Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído. Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre".
                                                                   Juan 20, 19-31
       La incredulidad de Tomás, con tantas exigencias para poder creer, parece más terquedad que otra cosa. Pero la del hombre de hoy es el resultado de la mentalidad soberbiamente cientificista, mecanicista y materialista del mundo moderno que se resiste a aceptar todo lo que no es empíricamente verificable. Pero la fe no es sólo cuestión de conocimiento: es también ese sentimiento que nos permite ver, sentir y confiar sólo en la autoridad omnipotente de Dios, que nos revela su presencia liberadora en la presencia de Jesús Maestro, y que nos hace reconocerlo, como lo hizo Tomás por primera vez, como : "¡Señor mío y Dios mío!".
Propósito: Hoy pediré al Señor que me haga ser de los "dichosos que no han visto y han creído".
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                     Domingo. Abril 27 de 2014
J. RUIZ

sábado, 26 de abril de 2014

LOS NUEVOS SANTOS


Juan XXIII
(Sotto il Monte, 1881 - Roma, 1963) Pontífice romano, de nombre Angelo Giuseppe Roncalli. Era el tercer hijo de los once que tuvieron Giambattista Roncalli y Mariana Mazzola, campesinos de antiguas raíces católicas, y su infancia transcurrió en una austera y honorable pobreza. Parece que fue un niño a la vez taciturno y alegre, dado a la soledad y a la lectura. Cuando reveló sus deseos de convertirse en sacerdote, su padre pensó muy atinadamente que primero debía estudiar latín con el viejo cura del vecino pueblo de Cervico, y allí lo envió.

Juan XXIII
Lo cierto es que, más tarde, el latín del papa Roncalli nunca fue muy bueno; se cuenta que, en una ocasión, mientras recomendaba el estudio del latín hablando en esa misma lengua, se detuvo de pronto y prosiguió su charla en italiano, con una sonrisa en los labios y aquella irónica candidez que le distinguía rebosando por sus ojos.
Por fin, a los once años ingresaba en el seminario de Bérgamo, famoso entonces por la piedad de los sacerdotes que formaba más que por su brillantez. En esa época comenzaría a escribir su Diario del alma, que continuó prácticamente sin interrupciones durante toda su vida y que hoy es un testimonio insustituible y fiel de sus desvelos, sus reflexiones y sus sentimientos.
En 1901, Roncalli pasó al seminario mayor de San Apollinaire reafirmado en su propósito de seguir la carrera eclesiástica. Sin embargo, ese mismo año hubo de abandonarlo todo para hacer el servicio militar; una experiencia que, a juzgar por sus escritos, no fue de su agrado, pero que le enseñó a convivir con hombres muy distintos de los que conocía y fue el punto de partida de algunos de sus pensamientos más profundos.
El futuro Juan XXIII celebró su primera misa en la basílica de San Pedro el 11 de agosto de 1904, al día siguiente de ser ordenado sacerdote. Un año después, tras graduarse como doctor en Teología, iba a conocer a alguien que dejaría en él una profunda huella: monseñor Radini Tedeschi. Este sacerdote era al parecer un prodigio de mesura y equilibrio, uno de esos hombres justos y ponderados capaces de deslumbrar con su juicio y su sabiduría a todo ser joven y sensible, y Roncalli era ambas cosas. Tedeschi también se sintió interesado por aquel presbítero entusiasta y no dudó en nombrarlo su secretario cuando fue designado obispo de Bérgamo por el papa Pío X. De esta forma, Roncalli obtenía su primer cargo importante.
Dio comienzo entonces un decenio de estrecha colaboración material y espiritual entre ambos, de máxima identificación y de total entrega en común. A lo largo de esos años, Roncalli enseñó historia de la Iglesia, dio clases de Apologética y Patrística, escribió varios opúsculos y viajó por diversos países europeos, además de despachar con diligencia los asuntos que competían a su secretaría. Todo ello bajo la inspiración y la sombra protectora de Tedeschi, a quien siempre consideró un verdadero padre espiritual.
En 1914, dos hechos desgraciados vinieron a turbar su felicidad. En primer lugar, la muerte repentina de monseñor Tedeschi, a quien Roncalli lloró sintiendo no sólo que él perdía un amigo y un guía, sino que a la vez el mundo perdía un hombre extraordinario y poco menos que insustituible. Además, el estallido de la Primera Guerra Mundial fue un golpe para sus ilusiones y retrasó todos sus proyectos y su formación, pues hubo de incorporarse a filas inmediatamente. A pesar de todo, Roncalli aceptó su destino con resignación y alegría, dispuesto a servir a la causa de la paz y de la Iglesia allí donde se encontrase. Fue sargento de sanidad y teniente capellán del hospital militar de Bérgamo, donde pudo contemplar con sus propios ojos el dolor y el sufrimiento que aquella guerra terrible causaba a hombres, mujeres y niños inocentes.
Concluida la contienda, fue elegido para presidir la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe y pudo reanudar sus viajes y sus estudios. Más tarde, sus misiones como visitador apostólico en Bulgaria, Turquía y Grecia lo convirtieron en una especie de embajador del Evangelio en Oriente, permitiéndole entrar en contacto, ya como obispo, con el credo ortodoxo y con formas distintas de religiosidad que sin duda lo enriquecieron y le proporcionaron una amplitud de miras de la cual la Iglesia Católica no iba a tardar en beneficiarse.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Roncalli se mantuvo firme en su puesto de delegado apostólico, realizando innumerables viajes desde Atenas y Estambul, llevando palabras de consuelo a las víctimas de la contienda y procurando que los estragos producidos por ella fuesen mínimos. Pocos saben que si Atenas no fue bombardeada y todo su fabuloso legado artístico y cultural destruido, ello se debe a este en apariencia insignificante cura, amable y abierto, a quien no parecían interesar mayormente tales cosas.
Una vez finalizadas las hostilidades, fue nombrado nuncio en París por el papa Pío XII. Se trataba de una misión delicada, pues era preciso afrontar problemas tan espinosos como el derivado del colaboracionismo entre la jerarquía católica francesa y los regímenes pronazis durante la guerra. Empleando como armas un tacto admirable y una voluntad conciliadora a prueba de desaliento, Roncalli logró superar las dificultades y consolidar firmes lazos de amistad con una clase política recelosa y esquiva.
En 1952, Pío XII le nombró patriarca de Venecia. Al año siguiente, el presidente de la República Francesa, Vicent Auriol, le entregaba la birreta cardenalicia. Roncalli brillaba ya con luz propia entre los grandes mandatarios de la Iglesia. Sin embargo, su elección como papa tras la muerte de Pío XII sorprendió a propios y extraños. No sólo eso: desde los primeros días de su pontificado, comenzó a comportarse como nadie esperaba, muy lejos del envaramiento y la solemne actitud que había caracterizado a sus predecesores.
Para empezar, adoptó el nombre de Juan XXIII, que además de parecer vulgar ante los León, Benedicto o Pío, era el de un famoso antipapa de triste memoria. Luego, abordó su tarea como si se tratase de un párroco de aldea, sin permitir que sus cualidades humanas quedasen enterradas bajo el rígido protocolo, del que muchos papas habían sido víctimas. Ni siquiera ocultó que era hombre que gozaba de la vida, amante de la buena mesa, de las charlas interminables, de la amistad y de las gentes del pueblo.
Como pontífice dio un nuevo planteamiento al ecumenismo católico con el Secretariado para la Unidad de los Cristianos y el acogimiento en Roma de los supremos jerarcas de cuatro Iglesias protestantes. Su pontificado abrió nuevas perspectivas a la vida de la Iglesia y, aunque no se dieron cambios radicales en la estructura eclesiástica, promovió una renovación profunda de las ideas y las actitudes.
Su propósito pronto fue claro para todos: poner al día la Iglesia, adecuar su mensaje a los tiempos modernos enmendando pasados yerros y afrontando los nuevos problemas humanos, económicos y sociales. Para conseguirlo, Juan XXIII dotó a la comunidad cristiana de dos herramientas extraordinarias: las encíclicas Mater et Magistra yPacem in terris. En la primera explicitaba las bases de un orden económico centrado en los valores del hombre y en la atención de las necesidades, hablando claramente del concepto "socialización" y abriendo para los católicos las puertas de la intervención en unas estructuras socioeconómicas que debían ser cada vez más justas.
En la segunda se delineaba una visión de paz, libertad y convivencia ciudadana e internacional vinculándola al amor que Cristo manifestó por el género humano en la Última Cena. Ambas encíclicas suponían una revolución copernicana en la visión católica de los problemas temporales, pues aceptaban la herencia de la Revolución Francesa y de la democracia moderna, haciendo de la dignidad del hombre el centro de todo derecho, de toda política y de toda dinámica social o económica.
Poco antes de su muerte, acaecida el 3 de junio de 1963, Juan XXIII aún tuvo el coraje de convocar un nuevo concilio que recogiese y promoviese esta valerosa y necesaria puesta al día de la Iglesia: el Concilio Vaticano II. A través de él, el papa Roncalli se proponía, según sus propias palabras, "elaborar una nueva Teología de los misterios de Cristo. Del mundo físico. Del tiempo y las relaciones temporales. De la historia. Del pecado. Del hombre. Del nacimiento. De los alimentos y la bebida. Del trabajo. De la vista, del oído, del lenguaje, de las lágrimas y de la risa. De la música y de la danza. De la cultura. De la televisión. Del matrimonio y de la familia. De los grupos étnicos y del Estado. De la humanidad toda".
Se trataba de una tarea de titanes que sólo un hombre como Juan XXIII fue capaz de concebir e impulsar, y que sus herederos recibirían como un legado a la vez imprescindible y comprometedor. Pablo VI, su sucesor y amigo, declaró tras ser elegido nuevo pontífice que la herencia del papa Juan no podía quedar encerrada en su ataúd. Él se atrevió a cargarla sobre sus hombros y pudo comprobar que no era ligera.

Juan Pablo II
(Wadowice, Cracovia, 1920 - Roma, 2005) Sacerdote polaco, de nombre Karol Wojtyla, elegido Papa en octubre de 1978 mientras ocupaba el puesto de cardenal-arzobispo de Cracovia; fue primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos.
Era hijo de un oficial de la administración del Ejército polaco y de una maestra de escuela. De joven practicó el atletismo, el fútbol y la natación. Fue también un estudiante excelente, y presidió diversos grupos estudiantiles. Desarrolló, además, una gran pasión por el teatro, y durante algún tiempo aspiró a estudiar Literatura y convertirse en actor profesional.
Durante la ocupación nazi, compaginó sus estudios y su labor de actor, con el trabajo de obrero en una fábrica, para mantenerse y para evitar su deportación o encarcelamiento. Fue miembro activo de la UNIA, organización democrática clandestina que ayudaba a muchos judíos a encontrar refugio y escapar de la persecución nazi.

Juan Pablo II
En tales circunstancias, la muerte de su padre le causó un profundo dolor. La lectura de San Juan de la Cruz, que entonces buscó como consuelo, y la heroica conducta de los curas católicos que morían en los campos de concentración nazi fueron decisivas para que decidiera seguir el camino de la fe. Mientras se recuperaba de un accidente, el futuro pontífice decidió seguir su vocación religiosa, y en 1942 comenzó sus estudios sacerdotales. Ordenado sacerdote el 1.º de noviembre de 1946, amplió sus estudios en Roma y obtuvo el doctorado en Teología en el Pontifico Ateneo Angelicum. De regreso a Polonia, desarrolló una doble tarea, por un lado pastoral, llevada a cabo en diversas parroquias obreras de Cracovia, y por otro lado intelectual, impartiendo clases de Ética en la Universidad Católica de Lublin y en la Facultad de Teología de Cracovia.
En 1958 fue nombrado auxiliar del arzobispo de Cracovia, a quien sucedió en 1964. Ya en esa época, era un líder visible que a menudo asumía posiciones críticas contra el comunismo y los funcionarios del gobierno polaco. Durante el Concilio Vaticano II destacó por sus intervenciones sobre el esquema eclesiástico y el texto sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo.
En 1967 el Papa Pablo VI lo nombró cardenal, y el 16 de octubre de 1978, a la edad de cincuenta y ocho años, fue elegido para suceder al papa Juan Pablo I, fallecido tras treinta y cuatro días de pontificado. De este modo, se convirtió en el primer Papa no italiano desde 1523 y en el primero procedente de un país del bloque comunista.
Desde sus primeras encíclicas, Redemptoris hominis(1979), y Dives in misericordia (1980), exaltó el papel de la Iglesia como maestra de los hombres y destacó la necesidad de una fe robusta, arraigada en el patrimonio teológico tradicional, y de una sólida moral, sin mengua de una apertura cristiana al mundo del siglo XX. Denunció la Teología de la Liberación, criticó la relajación moral y proclamó la unidad espiritual de Europa.
El 13 de mayo de 1981 sufrió un grave atentado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde resultó herido por los disparos del terrorista turco Mehmet Ali Agca. A raíz de este suceso, el Papa tuvo que permanecer hospitalizado durante dos meses y medio. El 13 de mayo de 1982 sufrió un intento de atentado en el Santuario de Fátima durante su viaje a Portugal. Sin embargo, el pontífice continuó con su labor evangelizadora, visitando incansablemente diversos países, en especial los pueblos del Tercer Mundo (África, Asia y América del Sur).
Igualmente, siguió manteniendo contactos con numerosos líderes religiosos y políticos, destacando siempre por su carácter conservador en cuestiones sociales y por su resistencia a la modernización de la institución eclesiástica. Entre sus encíclicas cabe mencionar: Laborem exercens (El hombre en su trabajo, 1981); Redemptoris mater (La madre del Redentor, 1987); Sollicitudo rei socialis (La preocupación social, 1987); Redemptoris missio (La misión del Redentor, 1990) y Centessimus annus (El centenario, 1991).
Entre sus exhortaciones y cartas apostólicas destacan Catechesi tradendae (Sobre la catequesis, hoy, 1979); Familiaris consortio (La familia, 1981);Salvifici doloris (El dolor salvífico, 1984); Reconciliato et paenitentia (Reconciliación y penitencia, 1984);Mulieris dignitatem (La dignidad de la mujer, 1988);Christifidelis laici (Los fieles cristianos, 1988) yRedemptoris custos (El custodio del Redentor, 1989).En Evangelium vitae (1995), trató las cuestiones del aborto, las técnicas de reproducción asistida y la eutanasia. Ut unum sint (Que todos sean uno), de 1995, fue la primera encíclica de la historia dedicada al ecumenismo. En 1994 publicó el libro Cruzando el umbral de la esperanza.
El pontificado de Juan Pablo II no ha estado exento de polémica. Su talante tradicional le ha llevado a sostener algunos enfoques característicos del catolicismo conservador, sobre todo en lo referente a la prohibición del aborto y los anticonceptivos, la condena del divorcio y la negativa a que las mujeres se incorporen al sacerdocio. Sin embargo, también ha sido un gran defensor de la justicia social y económica, abogando en todo momento por la mejora de las condiciones de vida en los países más pobres del mundo.
Tras un proceso de intenso deterioro físico, que le impidió cumplir en reiteradas ocasiones con sus apariciones públicas habituales en la plaza de San Pedro, Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005. Su desaparición significó para algunos la pérdida de uno de los líderes más carismáticos de la historia contemporánea; para otros implicó la posibilidad de imaginar una Iglesia católica más acorde a la sociedad moderna. En cualquier caso, su muerte ocurrió en un momento de revisionismo en el seno de la institución, de una evaluación sobre el protagonismo que tiene en el mundo de hoy y el que pretende tener en el del futuro. Su sucesor,Benedicto XVI, anunció ese mismo año el inicio del proceso de beatificación de Juan Pablo II, que tuvo lugar el 1 de mayo de 2011.

Bajado por: J. RUIZ

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

El que crea y se bautice, se salvará
 Las Apariciones de Jesús  "...Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios. Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban. Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado.Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron. En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado. Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban"
                     Marcos 16, 9-15 
        En el Evangelio de hoy Marcos  resume las apariciones de Jesús a sus discípulos  y da cuenta de su incredulidad. Eran incapaces aun de comprender la grandeza de todas las maravillas de que habían sido testigos excepcionales. Exactamente igual a lo que ocurre hoy en día: continuamos siendo incapaces de comprenderlo. Porque, si lo hiciéramos, seguramente nuestra vida sería muy distinta; viviríamos una verdadera conversión, llenos de alegría y entregados a compartir con los demás esa fe y ese amor que nos la producen. El tiempo de Pentecostés es tiempo de afirmación de la fe y de las verdades que hemos comprendido. Vivámoslo en esa forma para que Jesús no tenga que "echarnos en cara nuestra incredulidad y dureza de corazón".   
Propósito: Hoy mi oración será: "Señor aumenta mi fe y ayuda a mi incredulidad"  
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                               Sábado. Abril 26 de 2014    
J. RUIZ

viernes, 25 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Aparición de Jesús en el mar de Tiberíades
Aparición de Jesús en el mar de Tiberíades
    "...Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dice: Voy a pescar. Le contestan ellos: También nosotros vamos contigo. Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada. Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Díceles Jesús: Muchachos, ¿no tenéis pescado? Le contestaron: No. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces. El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: Es el Señor, se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar. Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos. Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan. Díceles Jesús: Traed algunos de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: Venid y comed. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor. Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez. Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos".
                                                                                 Juan 21, 1-14
       A Jesús no tenemos que ir a buscarlo a templos ni a lugares sofisticados especiales: Él viene a nosotros dondequiera que estemos: a nuestro hogar, a nuestro trabajo, a nuestra escuela, a la universidad. Sólo basta que le acojamos y estemos dispuestos a compartir con Él, y allí estará, ayudándonos a salir adelante en todas nuestras luchas y hasta preparándonos el alimento, como a los apóstoles en aquella madrugada del mar de Tiberíades, madrugada de decepción por haber perdido la noche sin poder pescar nada. Pidámosle que avive nuestra fe para poder reconocerle como Juan cuando dice a Pedro: "Es el Señor". Y pidámosle generosidad como la de Pedro que sin pensarlo dos veces, se arroja al agua para llegar más pronto hasta Él. Nosotros ya no tenemos necesidad de preguntarle: "¿Quién eres tú?". Alegrémonos, entonces, y vayamos a compartir esta alegría con todos los que estén a nuestro alrededor. Como dice el gran Francisco: no debemos parecer cristianos con cara de cuaresma, únicamente. Tenemos que mostrar nuestra cara de Pascua también.
Propósito: Hoy procuraré encontrar a Jesús entre la rutina de mi vida.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Viernes. Abril 25 de 2014
J. RUIZ

jueves, 24 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Aparición de Jesús a los discípulos
Aparición de Jesús a los discípulos
   "...Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. Estaban hablando de éstas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: La paz con vosotros. Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo. Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. Lo tomó y comió delante de ellos. Después les dijo: Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí. Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas".
                                                                        Lucas 24, 35-48
       Convencer a alguien asustado de que no es un fantasma lo que ve, cuando él ha visto morir a esa persona, lo ha visto sepultar y ahora se aparece en medio de una habitación donde están todos encerrados, no es cosa fácil. Es lo que trata de hacer Jesús para transformar a sus asustados discípulos en testigos firmes y creíbles de que el Reino que Él ha venido anunciando ya está entre nosotros. Y tratando de que al fin entiendan las Escrituras que conocen y de que reconozcan las señales de los tiempos que ya se están cumpliendo. Les pide, como en tantas otras ocasiones, que no tengan miedo, que no se turben sino que se alegren porque "muchos quisieron ver lo que vosotros veis y no lo vieron". Pidámosle al Maestro que nos ayude a abrir los ojos del corazón para que la luz de la fe se haga en nosotros, para que entendamos y nos hagamos "testigos de estas cosas" ante el mundo.
Propósito: Hoy, Señor, no me dejes tener miedo.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                     Jueves. Abril 24 de 2014
J. RUIZ

miércoles, 23 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Los discípulos de Emaús
Los discípulos de Emaús
    "...Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. Él les dijo: ¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando? Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: ¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella? Él les dijo: ¿Qué cosas? Ellos le dijeron: Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. Él les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado». Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: ¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: ¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón! Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan".
                                                                                                      Lucas 24, 13-35 
       Jesús sigue en su tarea de hacernos entender quién es Él. Ahora es nuestro compañero de camino, que, para introducirse en nuestros pensamientos, nos pregunta de qué hablamos, y se hace el de las nuevas acerca de los acontecimientos, para que nosotros se los contemos. Pero luego, al ir explicándonos el porqué de todos esos hechos extraordinarios, hace arder nuestros corazones con el fuego de su Palabra y de su amor, y si le pedimos que se quede, que no se vaya, la luz entrará en nuestras mentes estrechas y pequeñas, y comprenderemos, al fin, la presencia liberadora del Mesías que ha venido trayendo entre nosotros el Reino de Dios, y que, para extenderse, sólo necesita de nosotros amor y servicio a los demás.
Propósito: Hoy y siempre, pidamos: "Quédate con nosotros, Señor, que ya atardece".
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                        Miércoles. Abril 23 de 2014
J. RUIZ

martes, 22 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

La aparición a María Magdalena
La aparición a María Magdalena
   "...Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les respondió: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré. Jesús le dice: María. Ella se vuelve y le dice en hebreo: Rabbuni - que quiere decir: Maestro -. Dícele Jesús: No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios. Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras".
                                      Juan 20, 11-18
       El Evangelio de hoy ratifica lo que veíamos ayer: la importancia de la mujer en el servicio y en la difusión del Reino de Dios. Hoy la mujer que más había amado a Jesús, siguiéndolo talvez durante varios años por los polvorientos caminos de Galilea, compartiendo con Él "las verdes y las maduras", sirviéndole a Él y a los otros apóstoles, con ese amor sin límite  ni medida de quien ama mucho porque mucho se le ha perdonado, y cuando estaba perdida y desesperada porque se lo habían llevado y no lo encontraba, se le manifiesta y la saluda con inmensa ternura: "Mujer, ¿porqué lloras?" Es lo único que importa en ese Nuevo Reino para el que hemos sido rescatados: el amor, el amor sin medida a Dios y los hermanos. Tomemos a María, la de  Magdala, como nuestro modelo de amor, si, como ella, hemos sido pecadores.
Propósito: Hoy haré una confesión expresa de mi amor a Jesús, durante mis oraciones.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                      Martes. Abril 22 de 2014
J. RUIZ

lunes, 21 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

La mañana de Pascua
La mañana de Pascua
   "...En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!» Y ellas, acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. Entonces les dice Jesús: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán. Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles: Decid: Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos. Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones. Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy"
       Mateo 28, 8-15 
       "Y se corrió esa versión (la versión tramposa) entre los judíos, hasta el día de hoy". Y estará hasta la consumación de los siglos porque siempre habrá quien no quiera admitir que Cristo venció a la muerte, que resucitó y con Él nos resucitó a nosotros, salvándonos para la vida eterna del Reino, según el plan de Dios. "No temáis", dijo el Maestro a las mujeres que lo visitaron esa mañana. No que ellas tuvieran miedo de Él, sino miedo de perderlo otra vez. La mujer nunca podrá estar excluída de la Religión Cristiana. Ellas son indispensables para la buena marcha de las cosas del Reino, como lo fueron siempre durante la vida terrena de Jesús y, seguramente por eso, Él les concede el privilegio de manifestárseles en su vida gloriosa primero que a todos los demás apóstoles. Y, después de la Resurrección, son las primeras "enviadas" a anunciar la presencia viva de Jesús: "Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea". Admirémoslas, agradezcamos al Señor por ellas, y tratemos de emularlas en su actitud de amor y servicio a los demás como Él nos lo enseñó.
Propósito: Hoy haré una oración especial por las mujeres de mi comunidad en agradecimiento por todo lo que hacen para expandir el Reino de Dios y su justicia.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                     Lunes. Abril 21 de 2014
J. RUIZ

domingo, 20 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


                               

      "...El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos".
                                                              Juan 20,1-9
       "¡Ha resucitado, no está aquí!" La muerte ha sido vencida por el que es el Camino, la Verdad y la Vida. Sólo un sepulcro vacío, un sudario y unas vendas es lo que queda como testigo de lo que pareció ser el triunfo de la muerte. Pero no. Tenía que cumplirse la Escritura y por eso permaneció tres días en tinieblas, para que, luego, la Luz de la Resurrección fuera más luminosa, más brillante, y su triunfo, por anunciado, más creíble. Y con Cristo también nosotros hemos resucitado a la vida de la gracia porque, con su muerte, Él pagó nuestro rescate y hemos sido liberados. Que la alegría de la Resurrección nos dure para siempre.
Propósito: Hoy quiero estar verdaderamente alegre.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                           Domingo. Abril 20 de 2014
J. RUIZ

sábado, 19 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


                Para el día de hoy la Iglesia no tiene Liturgia y por lo tanto no hay lecturas propiamente dichas. Talvez deberíamos dedicar el día a meditar en todas las lecturas que hemos hecho  durante la semana y que nos relatan los acontecimientos increíbles ocurridos hace ya más de dos mil años, que nos recuerdan los extremos a que el amor por nosotros llevó a nuestro Creador: entregar a su propio Hijo para ser sacrificado y pagar así nuestro rescate del secuestro con que el pecado nos tenía sometidos.
                  Jesús, el Maestro, había  muerto y había sido sepultado. La luz que iluminaba este mundo había desaparecido. El mundo estaba en tinieblas. Pero los que creían, con María, la Madre Dolorosa a la cabeza, esperaban. Esperaban el triunfo de la vida sobre la muerte, del bien, sobre el mal, de la luz, sobre las tinieblas. Esperaban la llegada de la Nueva Creación, del Nuevo Reino de Dios, del Reino del Amor, que comenzaría en la mañana gloriosa de la Resurrección.
                   Preparémonos, pues, para la fiesta del Amor, para la Pascua de Resurrección, para recibir con alegría la Luz que nos guiará hasta la Casa del Padre en el Nuevo Reino de la Vida Eterna.
Propósito: Hacer nuevamente las lecturas de esta semana como preparación para recibir el Nuevo Reino de Dios que ya comienza.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                                                 Sábado. Abril 19 de 2014
J. RUIZ

viernes, 18 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Prisión de Jesús
Prisión de Jesús
   "...Dicho esto, pasó Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos. Pero también Judas, el que le entregaba, conocía el sitio, porque Jesús se había reunido allí muchas veces con sus discípulos. Judas, pues, llega allí con la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. Jesús, que sabía todo lo que le iba a suceder, se adelanta y les pregunta: ¿A quién buscáis? Le contestaron: A Jesús el Nazareno. Díceles: Yo soy. Judas, el que le entregaba, estaba también con ellos. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron en tierra. Les preguntó de nuevo: ¿A quién buscáis? Le contestaron: A Jesús el Nazareno. Respondió Jesús: Ya os he dicho que yo soy; así que si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos. Así se cumpliría lo que había dicho: De los que me has dado, no he perdido a ninguno. Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. Jesús dijo a Pedro: Vuelve la espada a la vaina. La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber? Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, le ataron y le llevaron primero a casa de Anás, pues era suero de Caifás, el Sumo Sacerdote de aquel año. Caifás era el que aconsejó a los judíos que convenía que muriera un solo hombre por el pueblo. Seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Este discípulo era conocido del Sumo Sacerdote y entró con Jesús en el atrio del Sumo Sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Entonces salió el otro discípulo, el conocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera e hizo pasar a Pedro. La muchacha portera dice a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre? Dice él: No lo soy. Los siervos y los guardias tenían unas brasas encendidas porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos calentándose. El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina".
                                                                                                Juan 18, 1-19, 42      
        Hoy es el día de la Cruz, de la Vía Dolorosa, del Camino del Dolor. Todos estos nombres son símbolos de nuestra propia vida que siempre tendrá que recorrer ese camino llevando a cuestas su propia cruz. Pero también es el día en que se manifiesta de manera más nítida y clara todo el amor de Dios por nosotros, cuando su Hijo, con los brazos abiertos sobre el madero de la cruz, y después del aterrador camino del Calvario, quiere abrazarnos a todos para protegernos del mal que nos tenía secuestrados y por cuyo rescate acaba de pagar el precio de su sangre y de su vida. Hoy es un día para meditar en todas estas cosas, para acompañar a Jesús y a su Madre en este largo camino de dolor, y para estar agradecidos por el amor sin límites con que Él se entregó por nosotros. Y, además, para buscar la conversión que nos haga tratar de compensarlo de alguna manera por medio del amor y servicio a los demás como siempre nos lo predicó.
Propósito: Hoy lecturas y meditación sobre esos misterios increíbles del amor de Dios.
                           ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Viernes. Abril 18 de 2014
J. RUIZ

jueves, 17 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Lavatorio de los pies
Lavatorio de los pies
   "... Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Llega a Simón Pedro; éste le dice: Señor, ¿tú lavarme a mí los pies? Jesús le respondió: Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde. Le dice Pedro: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo. Le dice Simón Pedro: Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza. Jesús le dice: El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos. Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: No estáis limpios todos. Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis el Maestro  y el Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros".
                                                                                                              Juan 13, 1-15
       Amor, humildad, servicio. Esto es lo que conmemoramos hoy acerca de la Pasión del Señor. El amor de quien decide libremente entregarse hasta el extremo por nosotros y, luego, inventarse un modo de permanecer hasta el final de los tiempos a nuestro lado: la Eucaristía. La humildad de quien debiendo ser servido se hace servidor de todos, buenos y malos, justos e injustos, al lavar los pies de sus acompañantes, Judas entre ellos. Que el pequeño se incline ante el grande, no es propiamente humildad, sino reconocimiento de una realidad. Pero que el grande se humille ante el pequeño, como lo hizo Jesús, eso sí es real y verdadera humildad. Y que quiera servir por igual a todos, sin importar quiénes sean, ni si pueden o no retribuir ese servicio, es el amor mismo en acción, es caridad. Y, al final: "Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros".
Propósito: Hoy leeré nuevamente este relato para tratar de entender el misterio de ese amor sin límites.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Jueves. Abril 17 de 2014
J. RUIZ

miércoles, 16 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

La Traición de Judas
La Traición de Judas
   "...Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, y les dijo: ¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré? Ellos le asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua? El les dijo: Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos. Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua. Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará. Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor? El respondió: El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido! Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: ¿Soy yo acaso, Rabbí? Dícele: Sí, tú lo has dicho". 
                                                                                         Mateo 26, 14-25
       La amistad es uno de los valores más celebrados por la humanidad, pero es también uno de los más quebrantados. Jesús les había dicho a sus más cercanos: "Ya no os llamaré siervos, sino amigos", pero parece que Judas no entendió la diferencia. Él, que había cotizado el perfume que Magdalena había vertido en los pies de Jesús en 300 denarios, tasó sólo en 30 su amistad, y le traicionó, entregándolo a los judíos que le buscaban para matarle. ¿Será que nosotros nos damos cuenta de que continuamente estamos actuando en forma parecida a la de Judas cuando, sin pensarlo mucho, cambiamos la amistad que Jesús gratuitamente nos ofrece, por los abalorios y oropeles con que la vanidad del mundo nos atrae en nuestra vida cotidiana? Es tiempo de revisar y revaluar nuestra actitud para, si es del caso, corregir y volver a la fidelidad a la que la infinita compasión y misericordia de Jesús nos compromete.
Propósito: Hoy haré meditación acerca del significado de la amistad que Jesús me ofrece.
                         ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                          Miércoles. Abril 16 de 2014
J. RUIZ

martes, 15 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Anuncio de la traición
Anuncio de la traición
    "...Cuando dijo estas palabras, Jesús se turbó en su interior y declaró: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará. Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: Pregúntale de quién está hablando. El, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: Señor, ¿quién es? Le responde Jesús: Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar. Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: Compra lo que nos hace falta para la fiesta, o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche. Cuando salió, dice Jesús: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros. Simón Pedro le dice: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde. Pedro le dice: ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti. Le responde Jesús: ¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces".
                                                                                      Juan 13, 21-33.36-38
       "En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche". Siempre es de noche cuando dejamos a Jesús, cuando nos apartamos de la Luz, ya que, si esto ocurre, es porque hemos pecado. Y estar en pecado es estar en tinieblas. Pero, gracias a la bondad y a la generosidad infinitas de Dios, no tenemos que permanecer así, esa no es la última palabra: sí lo es la misericordia sin límites y la compasión con que Jesús siempre nos mira y excusa nuestras debilidades, si, como Pedro, somos capaces de arrepentirnos y de llorar amargamente nuestras continuas traiciones e infidelidades. Esta Semana de Pasión es especial para buscar ese camino de arrepentimiento y conversión que nos devuelva la luz que talvez hemos perdido.
Propósito: Hoy trataré de buscar el camino de la luz que no se apaga.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Martes. Abril 15 de 2014
J. RUIZ