miércoles, 9 de abril de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Señor, hemos creído
Señor, hemos creído
   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a los que habían creído en Él: Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad os hará libres. Ellos replicaron: Somos hijos de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Serán libres? Jesús les contestó: Yo les aseguro que todo el que peca es un esclavo y el esclavo no se queda en la casa para siempre; el hijo sí se queda para siempre. Si el Hijo les da la libertad, serán realmente libres. Ya sé que son hijos de Abraham; sin embargo tratan de matarme, porque no aceptan mis palabras. Yo hablo de lo que he visto en casa de mi Padre: ustedes hacen lo que han oído en casa de su padre. Ellos le respondieron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. Pero tratan de matarme a mí, porque les he dicho la verdad que oí de dios. Eso no lo hizo Abraham. Ustedes hacen las obras de su padre. Le respondieron: Nosotros no somos hijos de la prostitución. No tenemos más padre que a Dios. Jesús les dijo entonces: Si Dios fuera su Padre me amarían a mí, porque yo salí de Dios y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino enviado por Él".
                                                                                                              Juan 8, 31-42
       "La verdad os hará libres". Muchas veces repetimos esta frase, pero de verdad ¿hemos pensado en lo que significa? Es que, cuando decimos una mentira, por pequeña e insignificante que parezca, quedamos condenados, para poderla sostener, a ir diciendo otras, cada vez más enmarañadas hasta ir tejiendo una telaraña que nos ata, que no nos deja mover, que nos quita la libertad, que nos esclaviza. Es ahí cuando comprendemos que sólo la verdad nos da una completa libertad. Y ésta es una condición indispensable del amor y, como la verdad nos libera de las cosas que no son necesarias, entonces se da el verdadero amor, aquel que hacía exclamar a los gentiles de los primeros tiempos, viendo a los cristianos, : "mirad cómo se aman". Que sea una resolución firme de esta Cuaresma el que digan también esto de nosotros, en lugar de: "Si ve, son cristianos católicos y miren cómo se critican y cómo hacen chismes unos de otros". 
Propósito: Hoy evitaré los chismes y las críticas a los demás.
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO!
                                                                        Miércoles. Abril 9 de 2014
J. RUIZ

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