"...Seguía diciendo Jesús: No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino. Le dice Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí".
Juan 14, 1-6
"No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí".- !Cómo conoce Jesús el corazón del hombre¡ Cuando hablaba a sus discípulos, hace ya más de dos mil años, sabía de estos tiempos convulsos de agitación, de carreras y de estrés. La soberbia nos ha hecho perder el sentido de la vida y de las cosas y hemos trastocado sus valores hasta llegar a llamar bien al mal y a considerar que está mal lo que siempre ha sido bueno, haciéndonos perder el camino. Eso nos ha llevado a perder la esperanza y, con ella, la alegría. Por eso la preocupación de Jesús y su recomendación amorosa: "que no se turbe vuestro corazón... creed también en mí... yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí". Y de ese corazón generoso y misericordioso brotan, como un río, la alegría, la paz y la tranquilidad verdaderas que son las únicas que podrán calmar nuestra sed de trascendencia y de eternidad. No cuestionemos al Señor, como Tomás, porque nosotros sí sabemos. Creamos en Él y en el poder de su Palabra que nunca pasará.
Propósito: Hoy procuraré recordar durante el día sus Palabras: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Mayo 12 de 2017
J. RUIZ
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