"...Y Jesús decía: Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Dónde vas? Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado".Juan 16, 5-11
El Espíritu Santo es como el Abogado que nos sacará de los problemas en que el mundo nos anda metiendo.- Y nos lo enviará Jesús cuando vuelva al Padre. Por eso, aunque nos cause tristeza, debemos alegrarse porque Él se vaya. Y, además, al volver al Padre, que es omnipresente, seguirá estando con nosotros en cada momento y por siempre. Somos sus seguidores pero por un acto voluntario de amor, ("si quieres venir en pos de mí..."), como adultos responsables y libres, porque el Espíritu nos ha revelado la Verdad que es la que nos libera . Y el Espíritu Santo nos ayudará a discernir y a resolver nuestros problemas, pero no tomará por nosotros ninguna decisión. Somos nosotros, cada uno, el que tendrá que buscar las respuestas que vayamos necesitando, y que el Espíritu Santo, si lo invocamos y solicitamos, nos dará la luz y la fuerza necesarias para encontrarlas y hacerlas efectivas para encontrar el Camino que nos lleva a Casa.
Propósito: Hoy procuraré estar en contacto con "mi Abogado" para que me ayude a discernir cuál es el camino.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Mayo 8 de 2018
J. RUIZ
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