"...En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará. Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: ¿De qué estaban discutiendo por el camino? Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos. Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado".Marcos 9, 30-37
La palabra "humildad" debe venir de "humus", la capa blanda, húmeda y fértil de la tierra que somos.- Y ésa esa es la que dá los frutos sanos y abundantes. Y no debemos olvidarlo cuando la tentación del demonio de la ambición y el egoismo nos haga sus atractivos llamados a querer ser los primeros y más importantes en la comunidad: la gloria no consiste en ser grande, sino en servir. Como un niño cuya personalidad todavía no está contaminada con cálculos ventajosos, y no le importa hacer un favor a quien lo necesita, así debemos ser de manera permanente los cristianos, buscando, no el llegar primeros, sino en ser los primeros en servir al hermano necesitado. Y no quitar los ojos de nuestro modelo, Cristo, que en esas se pasó la vida terrena: sirviendo a los excluídos de la sociedad en que vivió.
Propósito: Hoy evitaré buscar ventajas en mi relación con los demás.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO, PROCLAMO !
Martes. Mayo 22 de 2018
J. RUIZ
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