UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Entonces decía Jesús: En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Aquel día no me preguntaréis nada".
                                                            Juan 16, 20-23

      La alegría de servir a Dios y a los demás, no nos la podrá quitar nadie.- Es la alegría de saber que se está luchando por hacer lo que se debe hacer. Es la alegría del deber cumplido. Es la alegría de saber que lo que hacemos o luchamos por hacer, causará alegría a aquel o a aquellos a quienes amamos. No debemos ser "cristianos con cara de cuaresma", como dice Francisco, sino "cristianos siempre con cara de Pascua". Para lograrlo debemos pedir constantemente al Señor que no nos falte el amor, ni la fe,ni la esperanza. Si vivimos con el corazón lleno de estas tres virtudes no tendríamos porqué vivir tristes ni apesadumbrados, y menos, si sabemos compartir esas virtudes y esa alegría con nuestros hermanos, especialmente con los que por cualquier circunstancia, estén más necesitados.
Propósito: Hoy trataré de mostrarme alegre y amable con aquellos con quienes me toque compartir.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                    Viernes. Mayo 11 de 2018
J. RUIZ