jueves, 7 de diciembre de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios. Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y el ángel dejándola se fue".
                              Lucas 1, 26-38
      Como para María, también para nosotros Dios tiene un proyecto.- Ella seguramente, como la prometida de José, ya tenía un proyecto de vida. Un proyecto de proporciones humanas, claro está. Pero el ángel, con su anuncio, se lo cambia totalmente. Y ella, con una confianza plena, se abandona totalmente, poniéndose en sus manos: "Hágase en mí según tu palabra". Porque ella, en su confianza, sabe que "ninguna cosa es imposible para Dios". Y nosotros ¿si será que tenemos esa disposición del corazón para dejar que se haga en nosotros la voluntad de nuestro Padre, su proyecto personal? ¿Si somos capaces de cambiar nuestros efímeros proyectos por el proyecto a largo plazo de la instauración del Nuevo Reino? ¿Si somos capaces de dejar que todo pase, mientas guardamos y meditamos todas esas cosas en nuestro corazón, como lo hizo María? Un poco de fe, como un granito de mostaza, bastaría, si somos perseverantes en el amor a Dios y a los hermanos.
Propósito: Hoy, Señor, ayúdame a hacer tu voluntad, yo quiero hacerlo.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                      Viernes. Diciembre 8 de 2017
J. RUIZ 

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