jueves, 7 de diciembre de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: ¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron".
                                         Lucas 10, 21-24
       Para ser agradecido hay que ser humilde y para ser humilde hay que ser consciente de nuestra pequeñez.- Jesús está feliz porque sus enviados, los primeros discípulos, habían llegado también felices de su primera misión. Y lo que hace, para celebrar, es bendecir y agradecer a Dios porque "has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños". Para los humildes y sencillos, y, por lo mismo, pequeños, todo es novedoso, de todo se pueden maravillar, todo les parece grandioso, y todo, absolutamente todo, es digno del agradecimiento del corazón. Para ellos todo es obra de la misericordia y bondad infinitas de Dios y por eso toda la gloria es de Él y para Él. A ellos sólo les toca agradecer, porque todo les es concedido por gratuidad y no por mérito alguno.
Propósito: Hoy mi petición será: Señor, acrecienta mi gratitud.
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Martes. Diciembre 5 de 2017
J. RUIZ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario