martes, 28 de noviembre de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme. Entonces los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? Y el Rey les cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis dirá: En verdad os digo que. Entonces dirá también a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces dirán también éstos: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos? Y Él entonces les responderá: verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna".
                                     Mateo 25, 31-46
       Los benditos del Padre serán los que hayan hecho obras de misericordia.- Y ellos serán premiados, porque todo lo que hicieron en favor y en bien de quienes más lo necesitaran, esto es, de los pobres, los desvalidos, los afligidos, los exiliados, los que de alguna manera fueren tenidos por menos, eso es como si con Jesús mismo lo hubieran hecho. Y Él no puede olvidar nada y a Él nadie le gana en generosidad. Pero así como no hay bien que se haga a otro sin premio, tampoco el mal que se cause a alguno de "estos pequeños" quedará sin castigo. Es una bienaventuranza tener cerca a quien ayudar, pero también una responsabilidad grande, pues, si no lo hacemos, estaremos expuestos al reproche y al castigo del Padre a quien el dolor infligido a uno de sus hijos lo hace resentir.
Propósito: Hoy procuraré no olvidar que ese necesitado que hay en mi camino, es el mismo Jesús que pasa.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                Domingo. Noviembre 26 de 2017
J. RUIZ 

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