"...En aquel tiempo, dijo el Señor: ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: Pasa al momento y ponte a la mesa? ¿No le dirá más bien: Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer".
Lucas 17, 7-10
En el mundo de hoy nada es gratis: todo se hace por una motivación.- Desde los niños en el jardín infantil hasta los asalariados en sus empresas esperan un reconocimiento, una bonificación, un premio, por cumplir con sus obligaciones, por hacer bien lo que deben hacer. Me pregunto si no será este el origen de la corrupción de hoy, pues queremos pagos extras por hacer aquello por lo que ya nos están pagando. La única motivación por la que funcionamos es por el dinero o por bienes materiales. Se nos ha olvidado que el amor debería ser la primera y principal motivación para obrar de tal o cual manera. Al menos para los cristianos así debería ser, pues así nos enseñó a vivir Aquel a quien queremos seguir: todo lo que hacía era para la mayor gloria del Padre. Y nosotros no somos más que "siervos inútiles" que deberíamos sentirnos más que satisfechos con la oportunidad de servir a Dios y a los demás.
Propósito: Hoy cualquier, cosa que haga, será por la bondad del Padre y para su mayor gloria.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Noviembre 14 de 2017
J. RUIZ
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