jueves, 16 de noviembre de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo decía Jesús: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste. Aquel Día, el que esté en el terrado y tenga sus enseres en casa, no baje a recogerlos; y de igual modo, el que esté en el campo, no se vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada. Y le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les respondió: Donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres".
                                                                       Lucas 17, 26-37
      Tenemos que aprender a conocer nuestras verdaderas prioridades.- En el contexto de este mundo de hoy, materialista y consumista, parece difícil saber cuáles deben ser nuestras prioridades, pues nos vamos como acostumbrando tanto a las cosas materiales que, aunque pensemos que sólo nos servirán aquí, tenemos como la secreta esperanza, o talvez premonición, de que no haya más nada después de este mundo, y que, por estar buscando otro, talvez nos perdamos lo mejor de éste. Pero sólo la fe que, por la gratuidad y misericordia de Dios, nos es dada, será capaz de hacernos vivir en la esperanza de que "perder la vida será la mejor manera de conservarla". Es decir, tratar de vivir permanentemente la vida de amor a Dios y de servicio a los demás, como el Señor Jesucristo nos enseñó, ya que Él "no vino para ser servido, sino a servir", y hasta perder su propia vida, para luego rescatarla en plenitud, en la mañana gloriosa de la Resurrección.
Propósito: Hoy meditaré con mucho cuidado sobre cómo voy seleccionando mis prioridades.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                 Viernes. Noviembre 17 de 2017
J. RUIZ 

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