sábado, 4 de junio de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

¿De qué estaría lleno el corazón de María?   "...María y José iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón".
                                            Lucas 2, 41-51
       La palabra hebrea que se traduce como corazón, significa toda la riqueza interior de la persona, tanto intelectual como afectivamente: sencillez, fe, humildad, obediencia, disponibilidad, espíritu  de servicio, fortaleza. Y el Corazón de María en particular, además de esta lista de virtudes, "conservaba cuidadosamente", con dota seguridad, ese cúmulo de recuerdos que una madre guarda de sus hijos durante cada momento de su vida, tanto de sus mimos y travesuras, cuando pequeños, como de sus dolores, tristezas y alegrías, cuando la vida se hace dura y aprieta el corazón. Allí estarán las alegrías de la anunciación, del compartir con su prima Isabel las grandes noticias, del compartir generoso con los amigos en las Bodas de Caná, pasando por el atenazante dolor de la Pasión y muerte de Jesús, hasta la alegría gloriosa de la Resurrección. Por eso esta fiesta hoy en la Iglesia es grande. ¡Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
Propósito: Hoy meditaré en aquella familia de Nazareth dirigida por María, la mujer más santa y por el hombre justo, José, en donde Jesús, Dios hecho hombre, "perdió" treinta años de su vida, nada más que siendo Familia. 
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                           Sábado. Junio 4 de 2016
J. RUIZ

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