Saquemos el "Tiempito para Dios" "...Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
Mateo 6, 7-15
Si decimos que no tenemos tiempo para orar porque estamos muy ocupados trabajando para poder cumplir con nuestras obligaciones, pensemos en este pasaje evangélico. Cuando los discípulos, que veían cómo Jesús se pasaba ratos largos y noches enteras en plática con su Padre, le pidieron que les enseñara a orar, lo primero que les dijo fue que no charlaran mucho, y luego les enseñó una corta oración que no dura más que unos segundos. Pero en ella está condensado todo lo que necesitamos decirle a nuestro Padre, ya que Él todo lo sabe. Lo que debemos hacer es cumplir con nuestras obligaciones, bien sean religiosas, familiares, laborales o sociales, teniendo siempre presente que ellas sean para mayor gloria de Dios y para bien de los demás. Así nuestro trabajo, al que tanto tiempo tenemos que dedicar, se convertirá en oración permanente de la completa aceptación del Padre Misericordioso.
Propósito: Hoy procuraré ofrecer todas mis actividades al Señor para que, de alguna manera, contribuyan a la proclamación de su Reino.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Junio 16 de 2016
J. RUIZ
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