UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Piden a Jesús una señal    "...Ellos entonces le dijeron a Jesús: ¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre de ese pan. Les dijo Jesús: Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed".                                                                                    Juan 6, 30-35        El Evangelio de hoy sigue en la misma línea del de ayer hablándonos del hambre y la sed que el hombre, el de ayer como el de hoy y como el de todos los tiempos, ha sentido, siente y seguirá sintiendo, sin poder saciar, mientras siga buscando sólo en las cosas terrenales y efímeras, porque esa sed viene de su corazón y sólo podrá calmarse con el pan y el agua que dan la vida eterna: es sed y hambre de eternidad que únicamente con la bebida y el alimento del Padre podrán ser saciados: "El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed". Y a Él lo encontramos en la Eucaristía y en la oración y en los demás, sobre todo en los que sufren y son excluídos de alguna manera por la sociedad. ¡Vamos a saciarnos! Propósito: Hoy agradeceré al Señor su deferencia y amor al querer quedarse conmigo en la Eucaristía.                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                      Martes. Mayo 6 de 2014 J. RUIZ