UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Alegría que nadie les podrá quitar    "...En aquel tiempo Jesús seguía diciendo a sus discípulos: En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Aquel día no me preguntaréis nada".                                                                        Juan 16, 20-23         "Aquel día no me preguntaréis nada", les dice Jesús a sus amigos, y se refiere al día en el que nadie les podrá quitar la alegría. Es que en ese momento ya Él estará con nosotros para siempre. Tendremos a Dios con nosotros y para nosotros permanentemente. Entonces ¿qué podríamos preguntar? Ya no necesitaremos más nada, estaremos plenos y nunca más nos volverá a faltar nada, si aceptamos estar con Él y vivir su vida en amor, servicio y fraternidad, como fueron sus instrucciones. Vamos entendiendo porqué es necesario y conveniente que Jesús se vaya a prepararnos hospedaje  en la Casa del Padre y a enviarnos a quien nos ha de apoyar, instruir y consolar mientras vamos por el camino. Por eso la despedida que se acerca no debe ser triste sino que debe estar marcada por la alegría y el gozo que da la esperanza del mundo mejor que nos espera. Propósito: Hoy seguiré viviendo la alegría de estar con Jesús y de saber que, si quiero, será para siempre.                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                        Viernes. Mayo 30 de 2014