sábado, 26 de septiembre de 2015

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

 
 
Les estaba velado y no lo comprendían y, además, temían preguntar   "...En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Pero ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto".
                                                      Lucas 9, 43-45
       A veces uno se niega a entender y le dá miedo preguntar, porque intuye que la respuesta va a traer cosas que no le gustan. Talvez eso les sucedía a los discípulos de Jesús hace dos mil años. Era entendible: no conocían muchas cosas. Pero a nosotros, después de todo lo que hemos leído y de todo lo que se nos ha explicado, ¿porqué sigue dándonos miedo la verdad? ¿Será porque nos da miedo salir de nuestra zona de confort? ¿Será que la precaria seguridad que el mundo nos ofrece, nos parece suficiente? ¿O estamos tan apegados a las cosas terrenales, que únicamente nos servirán aquí, que no nos creemos capaces de sobrevivir sin ellas? No. "Pongamos en nuestros oídos sus palabras". Aceptémoslas, creámoslas y vivámoslas y "tendremos vida eterna". Eso sí vale la pena.
Propósito: Hoy reflexionaré sobre la precariedad de las cosas que el mundo me ofrece.
                 ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                  Sábado. Septiembre 26 de 2015
J. RUIZ

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