domingo, 25 de marzo de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...Faltaban dos días para la Pascua y los Ázimos. Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matarle. Pues decían: Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo. Estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, recostado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, de mucho precio; quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza. Había algunos que se decían entre sí indignados: ¿Para qué este despilfarro de perfume? Se podía haber vendido este perfume por más de trescientos denarios y habérselo dado a los pobres. Y refunfuñaban contra ella. Mas Jesús dijo: Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ha hecho una obra buena en mí. Porque pobres tendréis siempre con vosotros y podréis hacerles bien cuando queráis; pero a mí no me tendréis siempre. Ha hecho lo que ha podido. Se ha anticipado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura. Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya. Entonces, Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue donde los sumos sacerdotes para entregárselo. Al oírlo ellos, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él andaba buscando cómo le entregaría en momento oportuno. El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus discípulos: ¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua? Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice: Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle y allí donde entre, decid al dueño de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos? El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros."
                                                                                                        Marcos 14, 1-15, 47

      Domingo de Ramos, Domingo de Pasión. Comienza la Semana mayor de la Religión Cristiana.- En ella se conmemoran los acontecimientos más significativos del comienzo de nuestra Religión. En ella ocurren los hechos más misteriosos, más maravillosos y más grandes de toda la historia del hombre: un Dios que, sólo por amor, se hace hombre, tomando todas las debilidades que lo acongojan durante su vida, únicamente para devolvernos la vida sin término que habíamos perdido por nuestras culpas, y para la cual habíamos sido creados por la bondad infinita de ese Dios Misericordioso. Entrando a la ciudad aclamado como Rey por el pueblo que espera de él la liberación; vituperado y acusado falsamente por los poderes establecidos hasta ser condenado, prácticamente sin juicio, a ser clavado ominosamente en una cruz de madera; negado por sus mismos amigos y traicionado hipócritamente por uno de ellos. Pero todo para cumplir la promesa divina de acuerdo con las profecías, y levantarse luego, triunfante de la muerte para establecer su Reino de paz y de justicia en el que sólo circula la moneda del amor y del servicio a los demás. Tomemos conciencia de ello y que esta semana sea la de nuestra conversión a una vida en la que las Palabras de Jesús sean una alegre y maravillosa realidad.
Propósito: Hoy meditaré con conciencia sobre la Pasión de Jesucristo que nos presenta Marcos en la Santa Misa.
                        ¡ FELIZ DIA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                 Domingo. Marzo 25 de 2018
J. RUIZ

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