martes, 31 de mayo de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

"Bendita tú entre las mujeres..."   "...En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor! Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nadaAcogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa".
                                                                                                           Lucas 1, 39-56
       En el Evangelio de hoy vale la pena destacar la alegría y el aprecio que las mujeres de aquella época tenían  por la maternidad. Hoy es considerada muchas veces como un obstáculo para el "libre desarrollo de la personalidad" de la mujer. Por eso cada día se dan mayores facilidades para la interrupción del embarazo y las legislaciones de todos los países van abriendo más y más la puerta para permitirlo, cohonestando así el asesinato legal... Casi que no falta sino que lo hagan obligatorio. Pero María e Isabel exultan ambas de gozo por ser madres. Una, porque ya se consideraba poco menos que maldita porque el Señor no le había concedido hijos, y era ya de edad avanzada. Y la otra porque desde la humildad de su sencillez se considera bienaventurada porque ha sido escogida para ser parte importante en el Proyecto del Padre misericordioso, para salvar a la humanidad, por medio de su maternidad bendita. Hoy, último día del mes de María y mes de las Madres, recordemos que, como cristianos, la defensa del derecho a la vida, será siempre nuestra obligación.
Propósito: Hoy haré una oración por las madres de todo el mundo y porque el derecho a la vida sea respetado.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                             Martes. Mayo 31 de 2016
J. RUIZ

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