lunes, 20 de mayo de 2013

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


Curación de un endemoniado
Curación de un endemoniado   
    "...En aquel tiempo, Jesús bajó de la montaña y, al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les rodeaba y a unos escribas que discutían con ellos. Toda la gente, al verle, quedó sorprendida y corrieron a saludarle. Él les preguntó:¿De qué discutís con ellos?. Uno de entre la gente le respondió: Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar espumarajos, rechinar de dientes y lo deja rígido. He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido. Él les responde: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo!. Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agitó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando espumarajos. Entonces Él preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le viene sucediendo esto?. Le dijo: Desde niño. Y muchas veces le ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros. Jesús le dijo: ¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree!. Al instante, gritó el padre del muchacho: ¡Creo, ayuda a mi poca fe! Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él y no entres más en él. Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que muchos decían que había muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y él se puso en pie. Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus discípulos: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?. Les dijo: Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración".
                                                                                       Marcos 9,14-29
       "Todo es posible para quien cree...Esta clase (de demonios) con nada puede ser arrojada, sino con la oración". Del poder de la fe, la necesidad de la fe, es de lo que nos habla hoy el Evangelio. Pero también de que, para obtenerla, se necesita el poder de la oración. Esa conversación íntima y constante con nuestro Padre para contarle nuestros problemas, nuestras inquietudes y para pedirle ayuda, pues sabemos que "Nada es imposible para Dios". Así que, con humildad, reconociendo nuestra debilidad y nuestra poca capacidad, digamos al Buen Dios, como el papá de aquel endemoniado: "¡Creo, ayuda a mi poca fe!
Propósito: Hoy,y ya que estamos en EL AÑO DE LA FE, será mi oración constante: "¡Señor, creo! Ayuda a mi poca fe".
  ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                               Lunes. Mayo 20 de 2013
J. RUIZ

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