"...Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?. Ellos le respondieron: Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado. Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?. Pedro, tomando la palabra, respondió: Tú eres el Mesías de Dios. Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie. El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Lucas 9, 18-22
La primera pregunta de Jesús a sus discípulos pide una respuesta estadística, la segunda no: pide una respuesta personal.- Y esa respuesta personal implica una decisión cierta y fiel de que se está seguro de lo que se dice. De que no es por llenar formularios estadísticos con miras a programar una posible compra de votos como, desgraciadamente, se hace en nuestro pais. Para los cristianos esa respuesta tiene que implicar la esperanza cierta y la fe en que es así como se puede ser testigo alegre y proclamador del Reino que pretende establecer el amor, la justicia y la paz verdaderos y eternos, que Jesús vino a traernos, haciéndose persona humana sin dejar de ser Dios.
Propósito: Buscar en la oración esa respuesta alegre y cierta que Jesús quiere de mí.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Septiembre 27 de 2019
J. RUIZ
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