jueves, 12 de septiembre de 2019

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente. Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos. «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá".
.                                                  Lucas 6, 27-38
      "Amad, Haced, Bendecid", nos manda el Señor. ¿Y qué es lo que nos manda?.- Amar a los enemigos, hacer el bien a los que nos odian y bendecir a los que nos maldicen. Y eso ¿cómo se hace? ¿Cómo se lucha contra la corriente de este mundo que va en contravía? Hay que "pasar la noche en oración" pidiendo la ayuda del Padre, que siempre estará con nosotros viendo la medida que usamos con los hermanos, para usarla con nosotros. Porque "con la medida con que midáis, se os medirá". ¿Difícil? Sí. Pero, si nos acordamos de la Transfiguración, veremos que vale la pena tratar de pensar siempre en los demás antes que en nosotros, porque los parámetros del mundo, así sean buenos y gratificantes, son pasajeros, efímeros. Mientras que los que el Señor nos promete no se acabarán jamás.
Propósito: Hoy quiero renovar mi decisión de luchar por el perdón y la misericordia en mis relaciones con los demás.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                Jueves. Septiembre 12 de 2019
J. RUIZ 

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