"...En aquel tiempo Jesús dijo a la muchedumbre: Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto. Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará".
Lucas 8, 16-18
La luz es para que alumbre, para que ilumine las tinieblas que nos rodean.- Y si queremos ser testigos de su Palabra-Luz, tenemos que ser lámpara que se deje ver, que no se esconda, que resalte siempre entre las tinieblas que envuelven al mundo y que lo hacen tomar un rumbo equivocado, tomando como meta y como fin lo que no es más que un medio para poder llegar. Y es la oración de petición el aceite que ha de alimentar esa lámpara para que esté siempre prendida, alumbrando a todo el que quiera ir por el camino verdadero, en lugar de ir por los caminos embusteros que, a veces, en nuestra soberbia, tomamos queriendo llegar primero, olvidando que "no hay que llegar primero, si no hay que saber llegar".
Propósito: Pedir al Señor me provea del aceite-don de su Palabra-Luz para que pueda alumbrar bien a mi alrededor al que quiera seguir el Camino.
! FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Septiembre 23 de 2019
J. RUIZ
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