jueves, 6 de septiembre de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


"...Estaba Jesús en cierta ocasión a orillas del lago de Genesaret, y de repente se juntó un gentío para oír la palabra de Dios. Vio entonces dos barcas a la orilla del lago; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la separara un poco de tierra. Se sentó y enseñaba a la gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: Rema hacia dentro del lago y echen las redes para pescar. Simón respondió: Maestro, estuvimos toda la noche intentando pescar, sin conseguir nada; pero, sólo porque tú lo dices, echaré las redes. Lo hicieron y capturaron una gran cantidad de peces. Como las redes se rompían, hicieron señas a sus compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se postró a los pies de Jesús diciendo: Apártate de mí, Señor, que soy un pecador. Pues tanto Pedro como los que estaban con él quedaron asombrados por la cantidad de peces que habían pescado; e igualmente Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Entonces Jesús dijo a Simón: No temas, desde ahora serás pescador de hombres. Y después de arrimar las barcas a tierra, dejaron todo y lo siguieron".
                                                                                                                Lucas 5, 1-11

      Todo comenzó en Galilea, en una frágil barca de pescadores.- Y, después de veinte siglos, esa, ya fortalecida barca por la lucha contra todos los vientos y tempestades de la historia, continúa su singladura por los puertos del mundo, recogiendo la pesca siempre abundante de hombres en busca de trascendencia, apoyada por el testimonio y la sangre de tantos y tantas que se atrevieron a correr el riesgo de "bogar mar adentro y de echar las redes", dejando todo en la comodidad de la orilla. Seguir remando, impulsando la barca hacia adelante, con los remos del servicio y de acogida a los demás, es la consigna. La ayuda de Aquel que nos invitó a " no temer y a ser pescadores de hombres", no nos faltará jamás. Es Dios, todo lo puede y su Palabra nunca falla.
Propósito: Hoy revisaré si mis "remos mis redes" sí son los apropiados para salir mar adentro.
                           ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                Jueves. Septiembre 6 de 2018
J. RUIZ

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