lunes, 24 de septiembre de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...En aquel tiempo Jesús dijo a la muchedumbre: Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto. Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará".
                                                          Lucas 8, 16-18

     Si nuestro corazón arde de amor, es luz que rompe las tinieblas.- Y no habrá forma de ocultar esa luz, si somos testigos, porque eso, ser testigos, es ser luz para alumbrar las tinieblas de los que nos rodean, es tener una forma especial de vida, es tener ese "mirad como se aman" que se decía de los primeros cristianos. Y ¡cómo necesitamos ser esa luz de esperanza en estos tiempos tan oscuros por la confusión y desesperanza en que el egoismo, la avaricia y la soberbia del mundo nos están sumiendo! Alimentemos esa luz con el conocimiento de la Palabra y el aceite de la oración permanente y perseverante, para que de veras seamos faro en la tormenta para los navegantes extraviados.
Propósito: Hoy pediré al Señor para que el Papa y los pastores que nos guían sean ese faro de orientación con su luz siempre encendida.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                          Lunes. Septiembre 24 de 2018
J. RUIZ

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