domingo, 26 de agosto de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...En aquel tiempo muchos discípulos de Jesús al oírle, dijeron: Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo? Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?... El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los Doce:¿También vosotros queréis marcharos? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios".
                                    Juan 6, 60-69

      Si tenemos fe, no tendremos porqué escandalizarnos de las Palabras exigentes de Jesús. - Y la fe no podemos comprarla en ningún supermercado, porque no es comercial: es un don, un regalo muy especial que el Buen Dios concede a quien se la pide porque lo ama y quiere aprender a confiar en Él, como en el padre bondadoso que es. Si la pedimos así, con amor, nos la concederá. Y entonces, como Pedro, comprenderemos "que sólo Tú tienes Palabras de Vida Eterna". Y ya no habrá motivo de escándalo en las contradicciones que, con las normas y dictados del mundo, tienen tus Palabras de Salvación y Vida, porque entenderemos que todo eso que el mundo de hoy nos quiere vender, con propaganda de brillo y fantasía - el éxito, el dinero, y lo que con ello podemos comprar -, no son más que abalorios baratos y efímeros que no tienen ninguna trascendencia. Con la fe pidamos también el don del discernimiento, para que sepamos priorizar y escoger lo que de verdad vale la pena.
Propósito: Hoy quiero pedirle especialmente a Jesús Sacramentado, que me ayude a escoger, como Marta, la de Betania, "la mejor parte, porque no me será quitada".
                         ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                Domingo. Agosto 26 de 2018
J. RUIZ

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