sábado, 25 de agosto de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


  "...En aquel tiempo, Jesús habló a las multitudes y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Hagan, pues, todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la gente los llame 'maestros'. Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen 'maestros', porque no tienen más que un Maestro, y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la tierra lo llamen 'padre', porque el Padre de ustedes es sólo el Padre celestial. No se dejen llamar 'guías', porque el guía de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido".
                                                             Mateo 23, 1-12
      Padre, Maestro y Guía, sólo es uno: Cristo Jesús.- Dejémonos, pues, amar, enseñar y guiar por Él que vino para estar de tiempo completo a nuestra disposición. Y cuando aprendamos a ser hijos, discípulos y seguidores, podremos también, con la ayuda de Dios, que todo lo puede, ser padres, maestros y guías para otros que puedan llegar a necesitar de nuestros servicios. Pero sólo será cuando aprendamos a ser hijos, obedeciendo; a ser maestros, empeñándonos en aprender de la Palabra del Maestro; y a ser seguidores, cuando aprendamos a seguir los pasos de Jesús, a vivir como Él lo hizo, siempre en el amor del Padre y en la disposición de servicio a los demás. Y esto lo conseguiremos en la medida en que seamos conscientes de que nada nos es debido por nuestros propios méritos, sino a la bondad y a la misericordia infinitas del Padre. Humildad para poder servir, y así ir adquiriendo grandeza y estatura delante del que todo lo ve y todo lo sabe.
Propósito: Hoy examinaré mi disposición de servicio a los demás, invocando la ayuda de María, la siempre fiel servidora.
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                          Sábado. Agosto 25 de 2018
J. RUIZ 

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