viernes, 13 de julio de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...Jesús seguía diciendo a sus discípulos: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes que llegue el Hijo del hombre".
                                        Mateo 10, 16-23

      Estamos advertidos: habrá persecuciones.- En este mundo, en el que los valores van desapareciendo cada vez más rápido, y el mal no se quita su disfraz de oveja, los cristianos, que vivimos en el mundo pero que no pertenecemos a él, seremos cada vez más un signo de contradicción: ante el individualismo egoísta, ante la injusticia, ante el consumismo exagerado que nos hace demandar más y más cosas inútiles y con cuya elaboración estamos destruyendo la Casa Común en la que vivimos, con una inconsciencia totalmente absurda, dadas las catástrofes que, día a día, nos lo están recordando; contradicción ante la injusticia que se anda apoderando hasta de las mismas leyes para lastimar, de alguna manera, la dignidad de la persona, al atacar la vida misma en cualquiera de sus etapas o manifestaciones. Pero no olvidemos que no debemos preocuparnos porque Jesús nos ha prometido que, cuando nos persigan, "se nos dará a conocer lo que debamos decir" para defendernos, pues será el Espíritu del Padre el que hablará por nosotros. Para salvarnos lo único que tenemos que hacer, es "perseverar hasta el final".
Propósito: Hoy pediré al Señor la fuerza de su Espíritu para poder perseverar en mis creencias.
                         ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                     Viernes. Julio 13 de 2018
J. RUIZ

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