"...En aquel tiempo se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas?. Él les respondió: A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; miraran y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y ha tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve. Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".Mateo 13, 10-17
Hay quien no quiere convertirse ni que Jesús los salve.- Lo dice Jesús y Él sabe porqué lo dice. Y también sabe porqué lo hacemos: "han endurecido su corazón, han cerrado sus ojos y han tapado sus oídos con el fin de no ver con los ojos, ni ni oir con los oídos, ni comprender con el corazón". Pero Él quiere que seamos dichosos, que podamos ver, acoger y sentir su "yugo que es suave y su carga que es ligera" porque vienen de su corazón que es "manso y humilde" y está siempre dispuesto a acogernos con nuestras cargas y pecados, aunque no seamos capaces de comprender los misterios del Amor. Disfrutémoslo y seamos dichosos porque "nuestros ojos ven y nuestros oídos oyen".
Propósito: Hoy quiero constatar si mis ojos ven y mis oídos oyen las maravillas que Dios, en su misericordia, dispone para mi.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Julio 26 de 2018
J. RUIZ
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