sábado, 9 de junio de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

                                   FIESTA DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA

   "...María y José iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón".
                                                                                                           Lucas 2, 41-51

      "De la abundancia del corazón habla la boca".- ¿De qué podría hablar la boca de María si su corazón vivía pleno de Dios y de todos sus atributos: bondad, belleza, dulzura, ternura, amabilidad, sabiduría, discernimiento, y, en fin, de todo lo que todas las palabras en todos los idiomas puedan decir de lo perfecto y sublime que solamente tiene a Dios por encima? Pero ella, la llena de gracia, guardaba todo esas cosas en su corazón, proclamándolas, no tanto con sus palabras, sino con el discurrir perfecto de su existencia. ¡Qué bueno poder sentir, como ella, angustia cuando creemos haber perdido a Jesús! Y salir, también como ella y José, salir preocupados a buscarle. Porque Él no se esconde. Simplemente "debe estar en la casa de mi Padre", hablándole de nosotros, preparándonos una morada para cuando se nos llegue la hora de ir a Casa.
Propósito: Hoy otra jaculatoria de nuestra madre: Dulce Corazón de María, sed la salvación mía.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                    Sábado. Junio 9 de 2018
J. RUIZ 







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