miércoles, 20 de junio de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA




  "...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa de su Padre celestial. Por tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. En cambio, cuando tu des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará".
                   Mateo 6, 1-6.16-18

     
¿Talvez nos estamos preocupando de cuidar más la imagen que el contenido?.- Puede ser que talvez nos afecte más lo que los demás puedan pensar y decir acerca de nosotros, que  el bien o el mal que podamos causar con nuestras actuaciones. A nosotros sólo nos debe importar si lo que hacemos causa alegría o tristeza en nuestro Señor, porque sirve o no a nuestros hermanos. Y esto, que parte de nuestro interior, sólo lo conoce Él que es el único que sabe de buenas o malas intenciones en nuestro actuar. No es que tengamos que escondernos para hacer algo en bien de los demás y para gloria de Dios, no. Sólo que no es necesario que lo publicitemos como producto de mercadeo que está en promoción. Nuestro Padre siempre lo verá. Y es lo que verdaderamente importa.    
Propósito: Hoy no me importará si los demás saben que oro o no; si los demás saben que trato de ser amable, o no.                                                                                                                     
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                                            Miércoles. Junio 20 de 2018
J. RUIZ

                     


No hay comentarios:

Publicar un comentario