UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Jesús continuaba así: Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. También se dijo: El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio".
                     Mateo 5, 27-32

      La vida, según el Evangelio, debe ser desde el interior, desde la intención, no sólo en los hechos.- Hoy, recordándonos el sexto y el noveno mandamiento, así nos lo manifiesta Jesús. No basta con que nos arrepintamos de lo que hacemos, sino que es necesario que nuestras intenciones sean limpias, sin doble sentido, ni tratando siempre de sacar ventaja del otro. Las palabras duras que emplean los evangelistas cuando hablan de sacar, cortar y arrojar, nos están indicando la radicalidad con que debemos actuar siempre en cumplimiento de la Ley divina. Si nuestro corazón está lleno de amor verdadero por Dios y por el prójimo, será mucho más fácil evitar que nuestra intención se contamine del deseo y de la ambición que tan fácilmente nos hacen caer en la infidelidad y en la injusticia.
Propósito: Hoy trataré de que mis actuaciones no tengan ninguna intención que, de alguna manera, falte al amor y al respeto por mi pareja.
                         ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                    Viernes. Junio 15 de 2018
J. RUIZ