viernes, 22 de junio de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho los destruyen, donde los ladrones perforan las paredes y se los roban. Más bien acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho los destruyen, ni hay ladrones que perforen las paredes y se los roben; porque donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón. Tus ojos son la luz de tu cuerpo; de manera que, si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz. Pero si tus ojos están enfermos, todo tu cuerpo tendrá oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz, no es más que oscuridad, ¡qué negra no será tu propia oscuridad!"
                                                                            Mateo 6, 19-23
      Los bienes materiales son destruídos por el óxido, la polilla o los ladrones.- Y si ponemos nuestro corazón en ellos, tarde que temprano, quedará vacío. Entonces habremos perdido el tiempo, trabajos y esperanzas. Seamos realistas: nada de las cosas materiales, por más satisfacciones que nos den, dura lo suficiente para dejarnos satisfechos de verdad, plenamente. "Vanidad de vanidades", decía el Cohelet. Lo único que nos llevamos hacia nuestra patria definitiva, es lo que no nos cabe en los bolsillos: las buenas obras hechas a favor de los demás por amor a Dios y a ellos. Es en ellas en las que debemos poner nuestro corazón y nuestra confianza. Y la intención, que es como el ojo que avizora nuestro porvenir, siempre debe ser limpia y recta para que pueda ser la luz que nos saque de nuestra oscuridad.
Propósito: Hoy revisaré si mis intenciones son lo suficientemente limpias y claras como para ser la luz que ilumine mi camino.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                             Viernes. Junio 23 de 2018
J. RUIZ 

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