"...En aquel tiempo Jesús seguía diciendo a Nicodemo: Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios."
Juan 3, 16-21
Nuestra verdad, respecto a Dios, es el proyecto de vida que Él tenga para cada uno de nosotros.- Y sólo si lo asumimos con amor, porque sabemos y creemos que es verdad y fue hecho por el más grande amor y para nuestra salvación, seremos verdaderamente libres. El amor no puede hacer cosas malas porque sabe que dañaría a quien ama y su relación con él. Y Jesús nos dice que Dios envió a su Hijo, ni siquiera a juzgar al mundo por su mal actuar, sino "para que el mundo se salve por Él". Procuremos, entonces, primero, darnos cuenta de cuál es ese proyecto acercándonos son frecuencia a su Palabra para discernir cuál es su voluntad; y segundo, asumirlo con toda la disposición que nos dá el saber que todo es por amor y para nuestro bien y el de los demás.
Propósito: Hoy pensaré en qué cosas considero que limitan mi libertad.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Abril 11 de 2018
J. RUIZ
Juan 3, 16-21
Nuestra verdad, respecto a Dios, es el proyecto de vida que Él tenga para cada uno de nosotros.- Y sólo si lo asumimos con amor, porque sabemos y creemos que es verdad y fue hecho por el más grande amor y para nuestra salvación, seremos verdaderamente libres. El amor no puede hacer cosas malas porque sabe que dañaría a quien ama y su relación con él. Y Jesús nos dice que Dios envió a su Hijo, ni siquiera a juzgar al mundo por su mal actuar, sino "para que el mundo se salve por Él". Procuremos, entonces, primero, darnos cuenta de cuál es ese proyecto acercándonos son frecuencia a su Palabra para discernir cuál es su voluntad; y segundo, asumirlo con toda la disposición que nos dá el saber que todo es por amor y para nuestro bien y el de los demás.
Propósito: Hoy pensaré en qué cosas considero que limitan mi libertad.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Abril 11 de 2018
J. RUIZ
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