martes, 8 de noviembre de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas, palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre. En esos momentos, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora. Después intervinieron los judíos para preguntarle: ¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así? Jesús les respondió: Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré. Replicaron los judíos: Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días? Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho".
                                                                                                             Juan 2, 13-22
       Y Jesús se enfureció porque habían convertido la Casa de su Padre en un mercado.-  ¡ Y todavía muchos templos cristianos, y hasta católicos, siguen siendo manejados como mercados ! Por eso la Iglesia Católica nos recuerda hoy, con la fiesta de la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, la importancia de los lugares dedicados a la adoración a Dios. Tenemos muchos santos de todos los tiempos y de todos los lugares, llenando los altares y los oratorios, pero pocos lugares santos donde se sienta de manera especial la presencia del Ser Supremo, aunque Él esté en todas partes y, especialmente, en nosotros, templos vivos del Espíritu Santo. La Basílica de Letrán es más importante que el mismo Vaticano, pues éste es un Santuario edificado sobre la tumba de San Pedro, hoy en día residencia del Sumo Pontífice, pero la de Letrán es llamada la Madre de todas las Iglesias y es la Catedral del Vaticano y del Papa. Así que respetemos y hagamos respetar la Casa de nuestro Padre.
Propósito: Hoy haré una buena reflexión acerca de cómo respeto mi cuerpo y lo hago respetar de los demás.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                 Miércoles. Noviembre 9 de 2016
J. RUIZ

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