"...En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre".
Mateo 24, 37-44
No podemos dejar de pensar en la venida de Jesús.- Y no podemos distraernos acumulando cosas, o comiendo y bebiendo, o tomando mujer o marido, o, peor como hoy, hombre tomando hombre y mujer tomando mujer, porque "en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre". Como no sabemos qué día ni a qué hora vendrá, tenemos que estar permanentemente preparados y dispuestos a la auditoría y a recibir la promoción, si somos hallados dignos, o el castigo de la cruel indiferencia, si no lo somos. Nuestro estado permanente debe ser un estado de amor, porque así siempre estaremos haciendo el bien, ya que el amor no puede hacer daño. Y la oración es la mejor manera de no olvidarnos de que Jesús viene. ¡Ven, Señor Jesús!
Propósito: Hoy repetiré el llamado "Ven, Señor Jesús", en todas mis oraciones.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Noviembre 27 de 2016
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario