domingo, 6 de noviembre de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

  "...En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos. El mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?. Jesús les dijo: En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado. Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven”.
                                                                                                      Lucas 20, 27-38
       Si Dios quiere ser Dios - y si lo es, suponemos que lo quiere - ¿para qué querría ser Dios de muertos? Y si nosotros no creemos en la resurrección ¿para qué nos esforzamos por ser buenos? Solamente deberíamos preocuparnos por disfrutar al máximo de la satisfacción de nuestros sentidos, sin importarnos nada más, ya que es tan corto el tiempo que tendremos para ello. Pero si somos capaces de "ver" y de "sentir" con el corazón, el vacío y la insatisfacción que ello nos produce, tendremos que concluir que tiene que haber algo más, que talvez no somos capaces de comprender en su totalidad, pero que sí puede colmar plenamente ese anhelo infinito de plenitud y de eternidad que es la causa de todas nuestras luchas, y que Dios no puede ser "Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven".
Propósito: Hoy haré una oración por por mis familiares, amigos y conocidos que ya han partido.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                      ¡ Y NOSOTROS VIVIREMOS CON ÉL !
                                                        Domingo. Noviembre 6 de 2016
J. RUIZ


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