jueves, 10 de noviembre de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste. Aquel Día, el que esté en el terrado y tenga sus enseres en casa, no baje a recogerlos; y de igual modo, el que esté en el campo, no se vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada. Y le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les respondió: Donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres".
                                                                                                         Lucas 17, 26-37
       Lo que verdaderamente importa en esta vida es ganar la otra.- No es cuándo ni dónde ocurrirán las cosas apocalípticas que Jesús anuncia. Eso no tiene mayor importancia. Por lo que debemos preocuparnos es si sí estamos cumpliendo con los parámetros que el Maestro nos ha señalado para poder alcanzar la gloria de la resurrección y de la vida eterna, es decir, si hemos cumplido con sus mandamientos y si hemos vivido en humildad y en espíritu de servicio desinteresado a los menos afortunados que nosotros. En una palabra, si estamos viviendo como si estuviéramos convencidos de veras de que Dios existe, que todo lo creó y lo puso a nuestro cuidado y servicio (no sólo a nuestro servicio); que de veras, como hombre, dio su vida por nosotros y que, como Padre bueno es compasivo y misericordioso con nosotros, sus hijos, y solamente quiere nuestro bienestar y nuestra salvación. Como no sabemos ni el día, ni la hora, ni dónde, ni cómo, estemos siempre listos y con aceite en nuestras lámparas.
Propósito: Hoy revisaré la importancia de las cosas por las que me desvelo, para ver si valen la pena.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                 Viernes. Noviembre 11 de 2016
J. RUIZ

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