"...Entrando en el Templo Jesús, comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: Está escrito: Mi casa será casa de oración. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos! Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y también los notables del pueblo buscaban matarle, pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le oía pendiente de sus labios".
Lucas 19, 45-48
La nueva forma de adorar a Dios, dice San Juan, "es en espíritu y en verdad". Había terminado la antigua forma de ofrecer sacrificios de animales por lo que el templo se había vuelto "una cueva de bandidos", en donde se compraba y vendía a los animales para el culto, en monedas especiales, seguramente en medio de alegatos y regateos. Por eso el nuevo método de adorar al Padre es mediante la comunicación permanente, estemos donde estemos, con Él, porque es Omnipresente, y nosotros mismos somos templos llenos con su presencia. Y esa Presencia siempre debemos tratarla con profundo respeto pero con una confianza absoluta dada por la fe, como certeza de lo que no podemos ver. Respeto, recogimiento y confianza, deben ser nuestra disposición para estar en la Casa de Dios.
Propósito: Hoy, y en adelante, procuraré estar muy consciente de lo que hago cuando voy a un templo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Noviembre 18 de 2016
J. RUIZ
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