UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

No te olvides de lo principal     "...Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: ¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso! Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres! Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta".                                            Mateo 16, 21-27        En este pasaje nos pinta Mateo a un Pedro totalmente humano y cercano a nosotros. Después de haber dado, el domingo pasado, esa confesión maravillosa sobre Jesús, que le valió un gran elogio de Él, hoy se deja llevar por sus ímpetus mundanos que lo llevan a querer atravesarse en el camino de Jesús, quien cumple la voluntad del Padre, por lo que se lleva tremendo regaño. Pidamos al Señor que nos ayude, como a Pedro, para ser capaces de desembarrarla, cada vez que, también como él, metemos la pata. Y también, aquí en nuestra Parroquia de san Francisco Javier, pidámosle que nos ayude a entender como él, la frase que lo llevó a ser lo que hoy es: Patrono Universal de las Misiones. Frase pronunciada por Jesús en esta ocasión y repetida mil veces por San Ignacio de Loyola a Francisco: "¿De que le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina (si pierde) su vida?). No olvidemos lo importante, lo principal, lo primero: Dios, los demás, la vida eterna, la verdadera felicidad. Propósito: Hoy haré una meditación especial sobre la frase que cambió la vida de San Francisco Javier.                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                         Domingo: Agosto 31 de 2014. J. RUIZ