Es el hijo del carpintero |
Mateo 13, 54-58
Y hoy, a pesar de maravillarnos por las cosas que vemos y sabemos, como los paisanos de Jesús, no le hacemos caso y más bien nos sorprendemos de que alguien como Él, que se dice Hermano nuestro, pueda hacer lo que hace y saber lo que sabe. Nos hace falta la fe que no es cuestión de intelecto solamente, sino, y ante todo, disposición del corazón para acoger sin prevenciones y sin condiciones la Palabra de salvación y vida que Jesús nos trae, para que, viviendo conforme a ella, sintamos que ya el Reino del Señor ha llegado hasta nosotros.
Propósito: Hoy procuraré predicar, sin palabras, la vida evangélica entre las personas con quienes comparta.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Agosto 1 de 2014
J. RUIZ
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