UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

La oveja perdida    "...En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda uno solo de estos pequeños".               Mateo 18, 12-14        Jesús, el Buen Pastor, nos enseña que el Padre no quiere que se pierda ninguna de sus ovejas. Él quiere que todas se salven: no sólo las obedientes  y de buena conducta, sino las díscolas y rebeldes que se mantienen transitando por caminos embusteros. Y, por ir tras ellas, es capaz de dejar solas, a buen resguardo, a las buenas. Y, como pueden existir algunas de esas extraviadas en nuestro entorno familiar o de trabajo, a nosotros nos corresponde ser ovejas y pastor, pues talvez esa sea la única oportunidad que ellas tengan de ser rescatadas y llevadas de vuelta al camino que conduce a la casa del Padre. El buen pastor busca los mejores pastos y las aguas más limpias en el lugar más seguro, para llevar a pastar su rebaño. Imitémosle. Propósito: Hoy, trataré de ser buen guía para alguna oveja que esté bajo mi cuidado.                         ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                          Martes. Diciembre 10 de 2013 J. RUIZ