Mateo 18, 15-20
Por una falsa caridad no debemos ocultar ni pasar por alto nuestras faltas ni las de los demás.- Debemos recordar, sí, que no somos jueces para condenar a nadie, y que el Hijo no quiere que se pierda ninguno de los hermanos que el Padre le dio, pero lo que está mal, en nosotros o en los demás, debemos hacerlo visible, no ocultarlo, en aras de buscar la corrección, pero colocando siempre el perdón y la misericordia por delante, como lo hace el mismo Jesús, a quien debemos procurar imitar. Siendo amables, serviciales y misericordiosos, sin ostentación, seguramente lograremos mucho más que con acusaciones públicas que nos hacen más jueces que hermanos fraternos que buscan siempre lo mejor para la comunidad, en el medio de la cual siempre está Dios, si actuamos con el corazón.
Propósito: Hoy pediré a Dios la fuerza necesaria para abstenerme de hacer juicios ligeros sobre nadie.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Agosto 14 de 2019
J. RUIZ
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