martes, 4 de junio de 2019

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar. Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra. Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado. Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros".
                              Juan 17, 1-11
      El buen amigo que se va siempre se preocupa por los amigos que se quedan.- Así Jesús, el Buen Amigo, que prepara su partida, le pide a su Padre en sus oraciones por todos nosotros que quedamos en el mundo a merced del Maligno y de sus tretas. No le pide que nos aparte del mundo, sino que "nos cuide para que seamos uno como nosotros". Es decir, como Jesús y el Padre. Para que podamos conservar esa unidad y esa comunión unos con otros, a pesar de todas las oposiciones del mundo a la vida que Él nos ha propuesto como única vida verdadera, y como única manera de cumplir con su misión de proclamar el Reino de Dios y su justicia y de hacer realidad su mandato de que "os améis unos a otros como yo os he amado". Amar a Dios y servirle a Él y a los demás hasta la muerte, como lo hizo Jesús. Y una vida constante en la oración para implorar del Padre la ayuda necesaria para lograrlo.
Propósito: Hoy mi oración será: Señor, sin tí, nada puedo, pero contigo lo puedo todo, ayúdame.
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                               Martes. Junio 4 de 2019
J. RUIZ 

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