"...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente. Pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda”.
Mateo 5, 38-42
"Al que dá con generosidad, el Señor le devuelve en abundancia".- Así será si actuamos de la forma que Él nos pide en el Evangelio de hoy. Dejar la justicia del "ojo por ojo" e ir más allá, devolviendo bien por mal. Ello no quiere decir que tengamos que agachar la cabeza a lo que el otro quiera hacer conmigo. No. Debemos con firmeza reclamar nuestros derechos, pero sin violencias innecesarias. El violento siempre se lamentará de su violencia, pero, si somos mansos, nunca nos arrepentiremos de nuestra mansedumbre. El cristiano no puede dejarse ganar en generosidad y dando hasta de lo que no le sobra, sino de aquello que apenas le alcanza para sobrevivir. ¿Seremos capaces? Para el hombre no es posible, pero para Dios todo lo es. Y, con su ayuda, también para nosotros lo será. El Espíritu prometido nos dará las luces y las fuerzas necesarias para ello. Involucrémoslo en todos nuestros proyectos y serán realidad.
Propósito: Hoy trataré de de ser generoso como lo es el Padre conmigo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Junio 17 de 2019
J. RUIZ
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