UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

  "...Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: ¡Hijo de David, compadécete de nosotros!. Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: ¿Creen que puedo hacerlo?. Ellos le contestaron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Que se haga en ustedes conforme a su fe. Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: Que nadie lo sepa. Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región".
                                                        Mateo 9, 27-31
      Toda acción sanadora de Jesús es, más que un acto físico, un símbolo de liberación de toda clase de opresión.- Llámese enfermedad, pobreza, violencia, abuso de poder, racismo, discriminación, en fin, todas son formas de opresión que coartan, de alguna manera, nuestro derecho de ser libres y felices, como es la voluntad del que nos creó. Y Jesús vino a salvarnos. Y ese accionar salvífico implica sanar, no sólo las enfermedades del cuerpo físico, sino, y especialmente, aquellas que doblegan nuestro espíritu impidiéndole volar con entera libertad. "Que se haga en nosotros conforme a nuestra fe". Ya quien puede hacerlo está con nosotros. Invoquémosle, pues, y dejémosle hacer.
Propósito: Hoy mi petición será: "Compadécete de nosotros, Señor. Tú puedes hacerlo"
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                              Viernes. Diciembre 7 de 2018
J. RUIZ