"...En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos:
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda uno solo de estos pequeños".
Mateo 18, 12-14
No cometamos el error de creer que somos de las 99 ovejas aseguradas.- Casi siempre seremos la oveja descarriada que no queremos hacer caso y mantenernos alejados de los peligros que el Pastor, amante y bondadoso, no se cansa de señalarnos. Afortunadamente este Pastor, Jesús, nos ama tanto que disfruta persiguiéndonos por los caminos embusteros de la vida, para cargarnos, si estamos cansados, y para curarnos, si estamos lastimados. Es un amor como no hay otro que cifra su alegría en sacrificarse por nosotros, una y otra vez, cuantas sea necesario, porque "Él no quiere que se pierda uno solo de estos pequeños". Pero no pongamos resistencia, cuando Jesús nos encuentre y dejémonos conducir hasta el redil en donde nuestra vida estará segura por siempre.
Propósito: Hoy quiero dejarme encontrar por mi Pastor para que cure las heridas que las zarzas del camino me han dejado.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Diciembre 11 de 2018
J. RUIZ
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