lunes, 17 de diciembre de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


  "...Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engrendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones".
                                                               Mateo 1, 1-17

      Dos cosas relevantes en esta lista: Dios es nuestro Padre, y, en nuestra familia hay de todo: buenos y malos.- Y si Dios es nuestro Padre ¿porqué tenemos tantas, preocupaciones por las cosas pasajeras y efímeras de este mundo, que "ahora son y mañana ya no aparecen"? ¿Si lo que vale la pena nos lo ofrece gratuitamente nuestro Padre, únicamente porque Él es bueno y su misericordia es infinita? No nos dejemos apabullar por el ruido de estas fiestas mundanas. En medio del barullo del consumo busquemos un rinconcito donde se forme un remanso de paz y tranquilidad para que consideremos ese amor que no se acaba, que es manso, dulce y humilde de corazón y lo recibamos en nuestro corazón, debidamente preparado en el amor de Dios y de los hermanos.
Propósito: Hoy recordaré que Jesús siempre prefirió a los menospreciados, a los menos, a los humildes.
                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                              Lunes. Diciembre 17 de 2018
J. RUIZ

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